sábado, 21 de octubre de 2017

Kast, el silencio de una mayoría.

                           
                                      Cada vez que recorro las calles de Chile me llevo una gran sorpresa, una gran mayoría de gente dice que va a votar por Kast , pero guardan silencio, todas piden reserva. Francamente no sé a qué le tienen miedo, el fenómeno del electorado es muy peculiar. A ninguno le gusta sentirse públicamente perdedor, sin embargo, todos tienen una decisión tomada para el día de las elecciones, vale decir, votar por José Antonio Kast.
                                        No sé si las encuestas den miedo o atemoricen a la gente o simplemente traten de influenciar el voto. No obstante, lo que jamás podrán hacer es coartar la libertad de las personas. En las urnas está la persona y su visión de país, ninguna encuesta puede penetrar ese espacio tan personal. Los más de mil millones de pesos de Piñera, destinados para la campaña política, no podrán detener el hastío de la gente a manifestar su desconformidad contra la corrupción de la política y de todo el orden institucional.
                       A las personas comunes y corrientes, les cuesta ganar cada peso de dinero como para entregárselo a diestra y siniestra a políticos inescrupulosos que lo único que saben es servirse de la gente y no servir. Ésta es la gran oportunidad para las clases medias y bajas de expresar su enojo frente a quienes consideran los grandes responsables de sus penurias.
                      El narcotráfico tiene aterrorizado a millones de chilenos que viven en poblaciones a lo largo de todo Chile. Para circular en muchas poblaciones de Chile hay que pagar peaje. El incremento de asesinatos y balas perdidas por ajuste de cuenta de bandas rivales es una realidad que se vive a diario. ¿Qué político serio quiso poner fin a esto?, uno solo, su nombre es José Antonio Kast. Su política anti drogas va a ser con dureza y acogimiento. Con ambas a la vez, para frenar éste fragelo hay que hacerlo con la fuerza, y para prevenirlo hay que hacerlo con dulzura, con recursos y buena voluntad.
                Los jóvenes son los grandes afectados y desilucionados del actual sistema político, ellos son las grandes víctimas. Kast recoge las inquietudes de esa juventud y les devuelve la esperanza. No más ideologías antiguas, no más demagogia, no más populismo, no más mentiras. Sólo la verdad, podrá sacar de ésta crisis a toda una sociedad que se encuentra hundida en el fondo de la ignorancia y desesperanza.
                Terminó el tiempo de la mentira y debemos abrir la puerta para la verdad. Para reconstruir el país se necesita mucho trabajo, esfuerzo y perseverancia, sin esas tres condiciones básicas para el desarrollo es imposible levantarse del lodo. Kast promete un gobierno austero y un reducimiento paulatino del estado, porque es el estado precisamente el que sirve como medio de políticos inescrupulosos para estancar el futuro de las personas. Menos estado, más libertad.
                El emprendimiento sólo se concreta cuando existen las condiciones coyunturales que nos da la política. Un estado menos restrictivo y opresivo facilita la creatividad . Una justicia menos injusta facilita la paz, y donde hay paz, las naciones se desarrollan. La diferencia entre países ricos y pobres estriba en su capacidad de organización. Sin orden y organización para planificar las políticas públicas a corto, mediano y largo plazo , se hace imposible el desarrollo.
              Kast no es el candidato del futuro, es el candidato del presente, surgió cuando el país más lo necesita. El futuro depende de cada uno de nosotros, no nos desperdiciemos ésta gran oportunidad, porque tal vez el futuro ya no sea como lo planeamos. Basta ver Venezuela y las consecuencias de su gobierno marxista, no queremos eso para Chile ni Latinoamérica. Se puede evitar el dolor y sufrimiento de millones de compatriotas que viven y están por nacer en nuestra pequeña y angosta franja de tierra llamada Chile.
            Hago un llamado a esos millones de chilenos para que salgan de su timidez y se expresen públicamente para quién representa sus valores y esperanzas. La omisión de muchos permite el gobierno de los malos. Abandonemos la omisión y levantemos una vez más nuestro hermoso país, con paisajes y climas privilegiados que muchos en el mundo les gustaría tener para gozarlos.
             Por último los líderes surgen y desaparecen si no se los valora. Aprovechemos ese liderazgo de José Antonio Kast hoy, el cual se comprometió junto a toda su familia a ayudar a levantar el país. Pía su señora es una de las personas más entusiastas entorno a la familia de José Antonio. El 19 de Noviembre celebraremos una gran victoria, la victoria de David contra Goliat, la victoria de los que no tienen voz contra de los que han abusado de ella.

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