viernes, 6 de octubre de 2017

El fin de la democracia.

                   Estimados lectores, la democracia tuvo un comienzo y tendrá un final. Comenzó en Grecia como un sistema político aristocrático dónde sólo unos pocos tenían derechos ciudadanos, el resto eran puros esclavos. Renació en los Estados Unidos de América traída como modelo político por corrientes puritanas protestantes. Nunca fue lo que se dijo lo que es, jamás gobernó la gente ni fue el gobierno del pueblo, como lo dirán los marxistas. No fue el gobierno de nadie, excepto de los que gobiernan . Los gobernantes del sistema político que llamamos democráticos fueron electos por medio del financiamiento de élite de poder que no aparecen a la luz pública.
                       La crisis política del sistema democrático se origina por una gran desilusión de las personas y la falta de respuestas a sus verdaderas necesidades. La democracia fracasa en su justicia social, la cual nunca busca, ni menos vela por el bien común. La democracia es el menos de los justos de los sistemas. En democracia no hay verdadera libertad, en democracia no existe la posibilidad de alcanzar el verdadero progreso de los países.
                       ¿Qué sistema político debe reemplazar a la democracia?, la meritocracia debe ser el sistema político que reemplace a la democracia. El gobierno de los que se esfuerzan por alcanzar el bien común debe ser el piso donde se edifique la sociedad. El naciemiento del servidor público que vela por el bien de toda la comunidad es el único sustento real que puede fundarse la polis moderna.
                         El bien, la verdad y la paz son las metas reales que deben inspirar a todo servidor público. No puede alguien pretender llegar al poder si carece de esos tres principios básicos sobre los cuales se debe construir una sociedad. No se puede ser servidor público si se somete a una votación masiva de un electorado desinformado que ni siquiera conoce cuál debiera ser el bien de la sociedad. En resumidas cuentas ¿cómo debiéramos elegir?, ¿quién debería elegir?. Ante la pregunta cómo debieras elegir, aquí propongo hacerlo por medio de representantes de los distintos gremios, actividades productivas y de la Iglesia Católica. Cada gremio puede postular a su candidato y se elije el cargo por mayoría más uno de todos los representantes de los gremios y estamentos de la sociedad.
                  En este nuevo sistema político, el proceso es mucho más selectivo y requiere de gente más idónea para postular a un cargo que represente a lo más representativo de la sociedad. Toda propuesta y programa político del que postula debe tener como base una visión general del bien común.  Creo que este nuevo sistema político de carácter más gremialista debiera evitar de cierto modo, que accedieran al cargo de Jefe de Estado, individuos populistas y demagogos ya que desaparecería la base principal de estos dos tipos de corrupciones,, como lo es, el denominado ciudadano masa o populacho. Ni demagogia, ni populismo, ni dictadura podrían cimentarse si se elige de éste modo.
                    El fin de la historia como lo llamó Fukuyama no termina en la democracia como sistema político, si no al revés, comienza con su destrucción.
                     

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