martes, 31 de octubre de 2017

El Pronunciamiento del 19N.

MARTES, 31 DE OCTUBRE DE 2017

El Pronunciamiento del 19N


          Según la encuesta CEP y habiendo en la próxima elección presidencial un solo candidato de derecha, José Antonio Kast, el 81 % de las personas que se declaran de derecha vota, sin embargo, por un candidato de otras ideas, Piñera. Más aún, en la misma encuesta, a Kast le va mejor entre el electorado de centro (4,8 %) que entre el de derecha (3,2 %). ¿Es que el “centro” es más derechista que la “derecha”? Y le va mejor entre la clase media C2 (7,5%) que entre la clase alta ABC1 (4,8 %). Todas estas son anomalías, aunque la CEP tiene otra, como señalar que José Antonio Kast es menos conocido ahora (57 %), en la CEP  de septiembre-octubre, que en la de julio-agosto (63%). ¡Lo conocen menos después de haber hecho campaña y haber tenido éxito en los foros y en ENADE (donde fue el más aplaudido), que cuando no había logrado nada de eso y ni siquiera estaba inscrito como candidato! Absurdo. ¿Anomalía o encuesta deficiente?

          En todo caso ¿cuál es el quid de la cuestión? ¿Por qué un 81 % del electorado de derecha no vota por el único candidato de derecha? El quid es que esa gente cree que apoyando a Piñera se librará de otro gobierno de izquierda. Si fuera por razones de principios, de probidad de la persona y de consecuencia política, votaría por Kast, pero pragmáticamente lo hace por Piñera para que no gane la izquierda otra vez.

          Pero ese 81 % de derecha está equivocado, pues si votara por Kast el 19N aseguraría mejor la derrota de la izquierda que si vota por Piñera. Y para el propio Piñera mejorarían las posibilidades en segunda vuelta si enfrentara a Kast que si enfrentara a la izquierda unida después de la primera vuelta. Porque la votación de izquierda iría a él más que a Kast.

          Pero ¿es posible un Kast en segunda vuelta? La derecha obtuvo el 44 % en 1988 y casi ganó la Presidencia en 1999, con cerca del 50 %; y hasta en sus peores momentos (2013) obtuvo 38 %. Luego, que obtenga sobre el 20 % con su candidato Kast el 19N es perfectamente posible. Pero a condición de que la derecha vote por él. En ese caso pasaría a segunda vuelta junto con Piñera y el peligro de otro gobierno de izquierda desaparecería en la primera vuelta. Sería un verdadero “Pronunciamiento del 19N”.

          Incluso al propio Piñera le conviene esto, porque le resultará más fácil ganar a Kast que a toda la izquierda y centroizquierda unidas tras Guillier. Además, éstas no le van a perdonar nada…  En cambio, los partidarios de Kast, es decir, la derecha (exceptuado yo) seguramente lo va a tratar mejor que la izquierda. Luego, Piñera no debe mirar con malos ojos que se vayan votos suyos a contribuir a que Kast supere a los seis candidatos del otro lado y pase a la segunda vuelta.

          Otra razón en el mismo sentido: Piñera tiene un programa de centroizquierda (tanto que su vocero, Mauricio Rojas, lo ha descrito como un “Estado de Bienestar”) y esto tendrá dos efectos: uno, contribuirá a que más gente de derecha se incline a Kast, cuyo programa es de derecha, con menos impuestos y menos “bienestar del Estado”; y dos, el programa del “Estado de Bienestar” también contribuirá a que más gente de centroizquierda vote por este Piñera socialdemócrata, dejando así todavía menos votos disponibles para los candidatos del centro a la izquierda. Ello facilita que a esos seis candidatos los gane Kast, y que éste pase a segunda vuelta.

          Esta situación de que la Nueva Mayoría, el Frente Amplio, ME-O y Artés queden fuera de competencia será un verdadero golpe a la cátedra, un “golpe de la derecha” para cambiar al gobierno… o “pronunciamiento”, como ustedes prefieran.

          Y es perfectamente posible. Pero, claro, exige que el electorado de derecha vaya a votar y se comporte racional e inteligentemente. Nadie puede garantizar ambas cosas, pero si la derecha, de aquí al 19N, se dedica a pensar, el Pronunciamiento del 19N será una realidad y la centroizquierda y la izquierda tendrán que irse ese mismo día para la casa.

¿Qué significa decir la verdad en política?.

                                  Para la mayoría de las personas, no sólo en Chile, sino en gran parte del mundo, los políticos son unos mentirosos. La palabra político ha pasado a constituirse en el léxico popular como sinónimo de mentiroso. ¿Cuál es la raíz de dicha percepción?. Tratemos de analizar el problema por parte.
                                 ¿Qué hace que una persona sea catalogada de mentirosa?, por simple sentido común, un mentiroso es aquel que lo que dice, es opuesto a lo que hace. En términos muy simples, las palabras no se ajustan a la realidad de los hechos. Si todos coincidimos con este breve análisis del concepto de mentira y de mentiroso, en referencia a la persona que la dice, veremos entonces, que en el obrar propio de la actividad política, aparecen muchísimos personajes con estas características.
                                Para ser político , en una democracia, se debe acceder mediante el sistema de elecciones. Pues bien, para ser elegido se debe tratar de convencer a los futuros votantes que el candidato representa una visión particular del mundo. Esa visión implica diversas áreas, empezando con lo económico y terminando en lo moral y religioso. Para poder satisfacer los requerimientos de los presuntos votantes, el político intenta entusiasmar a las masas con promesas que estimulan la emoción más que la razón. Aquí se atrinchera el político para construir su base electoral, trabajando las emociones de multitudes prometiéndoles cosas que ellos quieren escuchar pero que él sabe que nunca va a poder cumplir.
                                 Esa propuesta de ofrecer multitud de cosas que se sabe que no se van a poder cumplir se llama demagogia y populismo. El político sabe bien diferenciar, dónde está la masa impensante de sus presuntos electores y dónde se ubica el votante crítico. Una vez más, siguiendo al tan vapuleado sentido común, sabemos por experiencia que la masa más manipulable de la ciudadanía es el electorado jóven por un lado, y por otro, la gente pobre menos instruída.
                                  Los jóvenes por su corta edad carecen de experiencia y visión de futuro, a raíz del ímpetu de su juventud. Como carecen de lo más sustancial, que debe tener, el arte de gobernar, vale decir, esa capacidad de reflexión para proyectar una sociedad en todos sus ámbitos en vista del bien común, ésta masa social a crítica es presa fácil del inescrupuloso  mentiroso que miente y miente, promete y promete, sin que nadie se detenga en analizar si esas promesas son factibles de cumplir.
                           ¿Qué le promete el político inmoral a las masas', lo primero, más libertad, sí, a los jóvenes y a la gente iletrada le gusta creer que es libre, a pesar, que en el fondo de su corazón sabe que es objeto de la manipulación de unos pocos. ¿Qué más le promete el político mentiroso?, otra palabra clave, felicidad, a qué persona no le gusta escuchar que puede alcanzar la felicidad en éste mundo. Existe un anhelo de nuestra especia por alcanzar la felicidad. El político sabe muy bien esto, y repite la palabra miles de veces para manejar nuevamente las emociones del ingenuo votante.
                           ¿Qué más promete?, otra cosa que de antaño anhela la humanidad, trabajar menos y ganar más. Promete, éste individuo inescrupuloso, menos trabajo y más ayuda del estado. La masa a crítica recibe éste cúmulo de promesas con gran ovación. Ya con eso, el político mentiroso se gana los votos y se asegura un electorado fiel. Frente a éste escenario de mentira creado por éste artífice de pirotecnia electoral, el político honesto y que dice la verdad aparece como fome y anacrónico a la época en que se vive.
                        ¿Es posible elegir a un político que diga la verdad?, de partida no es imposible, pero eso significa sólo una cosa, que no sea imposible no implica que sea altamente probable. ¿Dónde radican, entonces, las posibilidades de ser electo de un político honesto?. Sus posibilidades radican en una sola cosa desde el punto de vista electoral, a saber, que con la verdad, les hable directamente a esas masas mostrándoles que siguen el engaño. Si la gran masa de gente se logra dar cuenta que es presa del engaño del embaucador político, su indignación se hará patente en el momento mismo de la elección.
                        Finalmente, si algún político honesto quiere ser elegido, debe cotejar la verdad con la mentira, a fin de que la verdad termine imponiéndose contra la putrefacta mentira. No existe otro camino dentro del sistema democrático para acceder al poder, que decir la verdad y develar la mentira.
                       Los que conozcan a políticos sabrán lo que digo, entenderán, que los que llegan de esa manera inescrupulosa de hacer política , no son personas que deben ser dignos de la confianza de nadie.

lunes, 30 de octubre de 2017

Oraciones para la candidatura de Kast.

                                Les pido a todos los católicos que recen para que José Antonio Kast pase a segunda vuelta. Hay que pedir ayuda al cielo, sin la ayuda de Dios nada es posible. La impenitencia y el ataque a todo el orden divino se ha asentado cada vez más en nuestro país. Legiones de políticos ateos y agnósticos afloran por todos lados abanderados con la bandera de los Derechos del Hombre.
                                 Nosotros los católicos pedimos que se instauren en la sociedad las leyes divinas, sin Dios, sin ley. Nuestro combate es el buen combate de la fe, que tanto pregonaba San Pablo. Proclamamos a Jesucristo como Rey del Universo, y queremos que su reinado esté rubricado en nuestras leyes. No queremos a nadie más que a Cristo, la razón primera y última de nuestra existencia. Babel con su gran torre se alzó contra Dios y quedó destruida, así pasará con la nueva Babel, los tan proclamados Derechos del Hombre. La lucha se da entre dos ciudades, una la ciudad terrena, los Derechos del hombre, y la otra, la Ciudad de Dios, que son las leyes y mandamientos que vienen de lo alto.
                         Durante 300 años el Imperio Romano persiguió a los cristianos por proclamar que Cristo es Dios. El imperio, a pesar de ser politeísta y aceptar todas las religiones, no podía aceptar el predominio de una de ellas sobre las demás. Numerosos emperadores, con decretos injustos, con pretensiones absurdas y demoníacas, quisieron obligar a los cristianos a encenderles incienso para que les rindieran cultos a sus figuras. Para rabia de esos emperadores, los cristianos con la ayuda del cielo se negaron. Resultado, la persecución a muerte de los cristianos, semillas de muchos mártires.
                         Los actuales reyes de la tierra pretenden imponernos son pestilentes leyes a fin que le prendamos incienso a sus leyes inocuoas. Una vez más, el cielo intervendrá y sembrará de mártires la tierra. El cielo clama justicia, y esa justicia se expandirá más temprano que tarde sobre muchos que alzaron sus dedos contra el cielo.
                         Hoy en Chile, la vida de muchas criaturas inocentes depende si José Antonio sale elegido presidente. Por ello, hago un llamado a todos esos católicos fieles a Dios, que con sus oraciones pidan a que ésta candidatura logre llegar a buen puerto. Sabemos que es el enfrentamiento entre David y Goliat, pero estamos ciertos que Dios nos protegerá de la política liberal y atea. Lo que es imposible para el hombre, no es imposible para Dios.
                         Confío en que José Antonio tendrá la suficiente prudencia y humildad de proclamar nuevamente a la religión católica, como la religión oficial del estado de Chile.

domingo, 29 de octubre de 2017

CEP Dixit


CEP Dixit


          ¿Es necesaria una elección presidencial, si el Centro de Estudios Públicos le ha comunicado al país que, según su encuesta, Sebastián Piñera ya está ungido Presidente de la República?

          Claro, hay algunos detalles por aclarar. Por ejemplo, José Antonio Kast, era conocido por el 63 % de los chilenos en la CEP de julio-agosto, cuando todavía ni siquiera se había inscrito, y ahora, tras dos meses recorriendo el país y participando en todos los foros televisivos, radiales y periodísticos y consagrándose como el más ovacionado en el Encuentro Nacional de la Empresa e interrumpido allí por los aplausos diecisiete veces en veinte minutos de discurso (“Reportajes” de “La Tercera”, 22.10.17); y también tras participar en la franja electoral televisiva, en la CEP de septiembre-octubre sólo es conocido por el 57 % de los chilenos. Es decir, en dos meses de campaña el seis por ciento de los chilenos se han olvidado de él y ya no lo conocen. Misterios de la ciencia estadística.

          En todos los atributos de los candidatos, según la CEP, Piñera triunfa ampliamente. Incluso como el “más honesto y confiable”: el 25 % de los chilenos dice que es Piñera, contra el 14 % Guillier y sólo el 3 % Kast. El así ungido exhibe el siguiente listado de antecedentes, que resumí en mi blog del 8 de octubre y ahora reproduzco:

En los ’70 y ’80 como ex-gerente el Banco de Talca estuvo 23 días procesado y prófugo por haber perdido varias veces el capital del banco y hecho préstamos a sociedades de papel, de algunas de las cuales él formaba parte, para comprar acciones del mismo banco; el ’89 sus trampas y atentados en mi contra, cuando competimos como candidatos a senadores en 1989, pueden leerse en mi autobiografía, en venta por una módica suma en este mismo blog; el ’93 fraguó otra conspiración contra la pre-candidata presidencial Evelyn Matthei, para “c…arla” y “dejarla como cabra chica” en un programa de televisión; ya había hecho sus gestiones como senador para comprar a Corfo acciones de LAN, mientras al mismo tiempo negociaba con Aylwin y conseguía apoyo de RN para las políticas de éste; se registraba su aparición en los diarios como presidente de una sociedad anónima siendo senador, lo que debió haberle acarreado (pero no le acarreó) el inmediato cese en su cargo parlamentario; estaba en plena negociación para vender tarjetas de crédito a los bancos, mientras era senador y presentaba una moción de ley para que los bancos (que se negaban a pagarle lo que él pedía) tuvieran que abonar intereses en las cuentas corrientes, moción que retiró cuando los bancos “entendieron”; también como senador gestionó ante Endesa España para conseguir venderle a un precio privilegiado sus acciones de las eléctricas, lo que le acarreó hasta críticas de Allamand; luego vino su actuación para conseguir con Kirchner la autorización para LAN  de operar en Argentina, por la cual sigue estando imputado por el delito de soborno ante el juez Canicoba Corral de Buenos Aires; en seguida vino su condena por la Superintendencia de Sociedades Anónimas, antes de ser elegido Presidente de la República, por comprar acciones de LAN con información privilegiada; y después se descubrió el uso por sus sociedades de facturas no reconocidas por SQM y otras empresas para obtener financiamiento electoral para su campaña, incluso usando parte de lo así recaudado para pagar a sus ejecutivos de otra empresa suya, Chilevisión; conocidas fueron sus presiones, ya como Presidente, para obligar a Julio Ponce a fusionar las sociedades Cascadas, lo que lo beneficiaría económicamente; después vino el engaño, como candidato en 2009, a los militares (r), prometiéndoles debido proceso y prescripción, para luego transformarse en su peor perseguidor a través de querellas ilegales, incluyendo la del general Orozco, hoy nonagenario y con demencia senil, a quien su subsecretario Ubilla persiguió judicialmente por “el delito” de haber salido a averiguar qué había sucedido en el exterior del regimiento Yungay en 1973, al oírse una descarga contra dos presos que huían; en seguida vino el engaño fenomenal a la opinión pública, a la cual aseguraba, bajo su gobierno, que su patrimonio lo administraba un “fideicomiso ciego”, en  circunstancias que estaba sacando al exterior 1.800 millones de dólares del patrimonio que tenía e invirtiendo los mismos a través de Fondos de Inversión Privados a nombre de su descendencia en paraísos fiscales de Panamá, Islas Vírgenes y Luxemburgo; simultáneamente se registraba su intervención subrepticia, siendo Presidente y a la vez controlador de Colo Colo, para remover a Mayne-Nicholls de la ANFP, pues éste quería repartir igualitariamente las ganancias del Canal de Fútbol entre todos los clubes, sin privilegiar a “los tres grandes”; y ahora está pendiente su condena por la Cámara (salvo que otra vez “dé vuelta” a la mayoría en su favor) por haber comprado acciones de la pesquera peruana Exalmar en pleno litigio marítimo con Chile, acusación ya aprobada en la comisión investigadora. La sala de la  Cámara debería votar en cualquier momento la condena de Piñera, salvo que otra vez dé vuelta a la mayoría DC-izquierdista mediante algún ofrecimiento que sólo podemos suponer (ya lo ha logrado tres veces antes).

Así se llega a ser el candidato “más honesto y confiable” elegido por la mayoría en la CEP. Pero hasta Artés se ha dado cuenta del contrasentido y en “Mucho Gusto” de Mega ha dicho sobre Piñera: “Siempre ha vivido de lo que es la ilegalidad… así que con él espero más de lo mismo, y peor” (“La Segunda”, 26.10.17).

Pero, CEP dixit, la mayoría opina todo lo contrario.

viernes, 27 de octubre de 2017

¿Por qué se producen las guerras?.

                               Ante la pregunta ¿por qué se producen las guerras?, la respuesta obedece a varias causas. Dentro de las causas de las guerras unas son más esenciales y otras más accidentales. Pero todas nacen de una misma raíz, el egoísmo del hombre. El ser humano desvinculado del orden trascendente que viene de Dios, apetece de forma desordenada bienes materiales que estimulan su avaricia y orgullo.
                            A pesar de que está el factor humano de por medio ante la guerra, según nos revela Dios, existen espíritus malignos que inducen a esos seres humanos a causar la guerra. En otras palabras, las guerras las induce el Demonio, salvo, claro está, cuando una guerra es justa.
                            ¿Cuando una guerra es justa?, Santo Tomás de Aquino lo trata muy bien, estableciendo una serie de requisitos para que una guerra sea justa. La primera razón, es la legítima defensa, cuando algún país invade ilegítimamente a otro, y éste se defiende, como quien defiende su vida ante cualquier agresor. La parte pasiva de la guerra apunta a quién es víctima pasiva de la misma.
                            Siempre el que causa la guerra es el que inicia las primeras acciones para que se produzca. El buen español, el que pega primero, es el que inicia la guerra. Existen países más violentos que otros, según el grado de poder que se tenga y las posibilidades de ganar que se observen.
                           Iniciar una guerra sin tener alguna posibilidad de ganar es un suicidio. Lo mismo ocurre cuando la causa no es justa. Ninguna guerra es buena en sí, aunque pueda ser bueno defenderse del elegítimo agresor. En sudamérica existen muchos países que reclaman territorios, esa forma de reclamar puede lamentablemente desembocar en una guerra. Pobreza y guerra no son buenos amigos.
                             La guerra trae pobreza y grandes males para los seres humanos, en especial, los más inocentes como los niños y mujeres. Es deber de todo cristiano trabajar por la paz, muchas almas se van al infierno a causa de la guerra porque durante la misma se desatan una cadena de pecados inherentes a la misma. En la guerra aparece lo peor del hombre, su bestialidad, su parte más baja.
                            Yo hago un llamado a la paz, si todos racionalmente pudiéramos ponernos de acuerdo como trabajar y desarrollarnos civilizadamente sería algo grande. Pongamos a Cristo como medio para la paz, y digámosle a todos aquellos que desean la guerra que peleen solos, que no lleven a millones a pelear por ellos.
                             Cosa curiosa, pero cierta, los que más buscan la guerra, son los que nunca pelean en ella. Son cobardes, que detrás de cuatro paredes, lanzan a combatir a jóvenes ingenuos que luego abandonan una vez terminada la guerra. ¿Quién se hace cargo de los héroes de guerra?, nadie, a parte de darles medallas, quedan abandonados por los estados y sus dirigentes políticos, los cuales usufructan de los botines pero que abandonan a los suyos.
                             En la guerra nadie gana, salvo, los líderes que gobiernan y los que se aferran a ellos para usufructuar del poder sacando riquezas de los nuevos territorios conquistados. ¿Cómo es posible que estemos de brazos cruzados, cual víctimas inocentes, frente a dos líderes que nos lleven a una conflagración mundial, una vez que cualquiera de ellos, apriete el botón primero. Nuestro futuro depende si se aprieta o no aprieta el botón, qué absurdo.
                            Para terminar, haciendo un llamado a todos esos nacionalismos estúpidos que buscan la guerra, una guerra siempre se sabe como comienza, pero, nunca se sabrá como termina. Que no sea que por ir por más, se termine con menos y peor de cómo se comenzó. El el derecho se dice, más vale un mal acuerdo, que un buen juicio, porque en un juicio, nunca se sabe lo que se sucede.
           

jueves, 26 de octubre de 2017

¿De dónde Kast va a sacar sus votos?.

                              En el momento en que las encuestas le dan al candidato Kast entre un 3 a 4 por ciento, es necesario establecer electoralmente de dónde puede Kast sacar sus votos. Hagamos un recuerdo con la historia. En el plebiscito del año 1988 Pinochet, después de 15 años de gobierno sacó un 44 por ciento de apoyo. Una votación excepcional después de tanto tiempo de desprestigio por parte de la izquierda intencional y numerosas presiones de partidos políticos de izquierda.
                               Casi la mitad del país apoyó a Pinochet, independiente de lo que se lo acusaba de casos de Derechos Humanos. Ese porcentaje electoral, al año siguiente se siguió manteniendo, pero de modo dividido. Hernán Buchi sacó un 29, 4 por ciento y Francisco Javier Errázuriz un 15, 43 por ciento. En total ambos sacaron un 44,83 por ciento. Entre ambos candidatos, Buchi representaba a la derecha más dura.
                               En las elecciones del año 2010 Piñera en primera vuelta vuelve a sacar un 44 por ciento. Si este porcentaje se sigue manteniendo, se puede supones que al menos, un 20 a 22 por ciento de la derecha más conservadora se sigue manteniendo en el tiempo. Por consiguiente, apelar a ese 20 o 22 por ciento del electorado más conservador no es una irrealidad o locura. Basta seguir los procesos electorales para darse cuenta de dicha situación. Ahora bien, el porcentaje puede aumentar si nos atenemos al gran rechazo que representa el gobierno de Bachelet y al mismo continuismo que representa Piñera, ya que en su gobierno no se eliminó la delincuencia ni el conflicto mapuche.
                               Después de ésta elección tendrá que darse explicaciones cómo se pudo manipular a tal grado las encuestas, que a un candidato como Kast prácticamente se lo dejó sin marcar tendencias significativas. Lo de Kast no es real, se acordarán de éste análisis después del 19 de noviembre, lo que sucede a mi juicio es que Kast atenta contra muchísimos intereses creados de algunos grupos económicos y políticos.

Los irresponsables.

                                    Nadie puede quedar exento de tener algún tipo de responsabilidad política en la sociedad que le toca vivir. Hemos sido testigos presenciales de gobiernos totalitarios que se han instalado por diferentes partes del mundo. ¿Cuánta responsabilidad tendrán aquellas sociedades que permitieron el auge de esos gobiernos?, sin duda, mucha. La omisión o gran silencio de una gran mayoría que permite que el mal se expanda pensando que no los afecta, hace que este tipo de ideologías lleguen a alcanzar el poder.
                                 En una sociedad se debe vivir con responsabilidad, se debe estar atento a los cambios que se proponen. Una sociedad es algo vivo y muy dinámico, todo ocurre tan rápido que el que pestañea pierde. Surgen muchas veces activistas políticos buscando deficiencias del sistema para tratar de posicionarse o instalarse en el poder. Esa búsqueda del poder no tiene un fin en sí mismo. Puesto que , lo que se busca siempre es un beneficio económico y un dominio sobre los demás.
                                  Aparecen los nuevos mesías de la humanidad, adalides de causas perdidas, que con un discurso que incita a la emoción más que a la razón acarrean a las grandes masas hacia aquello que ellos los quieren llevar. El inconsciente colectivo actúa cual  enjambre de abejas que siguen a su reina. La televisión sobretodo, más que los medios escritos, sirve como medio para este fin.
                                 ¿ Qué hacer, entonces, para no ser acarreado como rebaño?, la respuesta es muy fácil, piense por sí mismo, no se deje llevar por gurú político alguno, que más que guiar, desvía a las personas hacia el despeñadero. Busque siempre la prudencia, para poder sopesar qué postura o propuesta se asemeja a la realidad y cual no. Ponga paños fríos a su cabeza y visualice a futuro acerca de la implementación de cual o tal idea en la sociedad.
                                Rechace todo aquello que le parezca utópico, siga lo racional, y mire siempre al orden natural. Nada bueno surge cuando se atenta contra la naturaleza y su orden. Una sociedad que invierte el orden, es una sociedad pervertida, con líderes pervertidos y seguidores no menos corrompidos que sus líderes.
                              La verdad, como centro de la actividad política debe ser garantía de la paz y la estabilidad de las naciones. No hay nada más osado que no seguir la verdad. La ignorancia es madre de muchos males. En especial, cuando aquella ignorancia es vencible, cuando se ha dejado de conocer o buscar aquello que debió de ser conocido, pero que no se buscó por desidia o por desvío del orden debido.
                        Nada más equivocado en política, que seguir a intelectualoides. Vale decir, seguir a pseudo intelectuales que citan o repiten frases como el loro, sin siquiera comprender lo que dicen. Su saber es de almanaque, mero almacenamientos de datos, sin contenido profundo de lo que se almacena.
                        El hedonismo en política es madre de muchos males, buscar placer o deleite anímico por medio de una política partidista es también un modo de corrupción. Puesto que, no se sigue el bien debido hacia el cual todas las cosas deben tener, el bien común.
                         El servicio público, si se desea ser servidor público, se debe olvidar de servirse del público. Se debe abandonar todo fin egoísta. Por ello, el mercenario, debe ser alejado de la política. Y precisamente, lo que más abunda en política es el mercenario. Ente peligroso, porque se desvía cual veleta hacia cualquier rumbo mientras recibas bienes pecuniarios.
                           
                               

miércoles, 25 de octubre de 2017

Chile.

                                Es muy lamentable lo que voy a decir, pero es algo real, si Kast no alcanza a ser presidente de Chile, el país pagará las consecuencias de su error. Los griegos decían que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece. A José Antonio no lo merecemos, sin embargo, está allí ad portas de ser Presidente de Chile.
                               El ciudadano común y corriente pide mano dura, que se elimine la delincuencia, que se acabe con la puerta giratoria de los tribunales, que se encarcele a los sin verguenzas. El ciudadano común pide menos impuestos y exige que se mejore salud, vivienda y educación.
                               Por fin llega a la política alguien que busque el bien común del pais. Sería lamentable desperdiciar ésta única oportunidad que tenemos de corregir los errores que gobierno tras gobierno de izquierda y de derecha liberal han impuesto en el país. Sin orden, sin disciplina, sin civilidad no puede haber desarrollo.
                               Hago un llamado a todos los que no votaron las elecciones pasadas para que ahora lo hagan. José Antonio Kast los espera con el número 2.

Mal Candidato Apela al Miedo.

ARTES, 24 DE OCTUBRE DE 2017

Mal Candidato Apela al Miedo


          Ahora los escuderos de Piñera han salido a meter miedo al electorado. Es que, cuando un candidato es malo, hay que asustar a la gente para que vote por él, dando por sentado que de buen grado y atendiendo a los méritos comparativos de los postulantes no lo harían. Y, en realidad, ¿cómo se va a comparar a Kast, un tipo probo, de una sola línea y de derecha, con Piñera, cuyo oscuro prontuario resumí el 8 de octubre, que hiciera fortuna bajo el “Sí” y luego saltara al “No” y después al “Sí” de nuevo, tras regresar de la DC a la centroderecha de Büchi? Es capaz de recurrir al engaño con tal de captar votos. Recuérdense sus promesas de debido proceso y prescripción a los militares (r), tras lo cual, conseguidos sus votos, se convirtió en su peor verdugo. Y véase en estos mismos días su franja electoral, que usa a Aylwin, un político de centroizquierda, para cosechar votos DC, siendo Piñera candidato de centroderecha. Todo vale con tal de conseguir sufragios. (Es cierto que Aylwin y él se parecen mucho en que engañaron a los militares para utilizarlos, y les dieron “con el mocho del hacha" después).

La pretensión de asustar al electorado diciéndole que un voto por Kast favorece a Guillier es una confesión de que, si no mediara amenaza, la gente no votaría por Piñera, sino por Kast. Pero, además, el raciocinio es falso, porque el voto por Kast, justamente, lejos de favorecer a Guillier, lo puede eliminar de la carrera presidencial.

          Según la última encuesta Cadem (en la cual poco creo, porque a mi amigo Alonso N. lo llamaron de ahí para una encuesta y, cuando votó por José Antonio, le dijeron que “no era un voto permitido”, pues no estaba en la lista de la encuestadora, después de cuyo sondeo, obvio, Kast sacó cero por ciento), Piñera tiene 42 %, Guillier 21 %, Beatriz Sánchez 13 %, Carolina Goic y José Antonio Kast 5 % cada uno, ME-O 3 % y Navarro 1 %.

          Si uno convenciera a cuatro de cada diez piñeristas de votar por Kast, los candidatos de derecha y centroderecha obtendrían 25 % y 22 % de los votos, respectivamente, y sólo ellos pasarían a la segunda vuelta, pues quedarían eliminados de la carrera Guillier, Beatriz Sánchez, Goic, ME-O, Navarro y Artés.

          Es decir, es falso que votar por Kast favorece a Guillier. De hecho, votando por aquel se elimina a Guillier. El voto más útil de todos los que puede concebir un centroderechista es el que le pueda dar a Kast. En cambio, si no se lo da y sólo pasara Piñera a segunda vuelta, en ésta se reagruparían detrás de Guillier todas las fuerzas de centroizquierda e izquierda y tendrían posibilidades de ganar.

          Todavía peor, si después de la primera vuelta los jueces le aplicaran a Piñera las mismas normas que les han aplicado a Pizarro y Rossi por las facturas objetadas a SQM, Penta y otras empresas (en el caso de Piñera lo recaudado así fue más de diez veces mayor que lo obtenido por Pizarro o Rossi), el candidato de centroderecha formalizado, habiendo perdido su condición de ciudadano con derecho a sufragio en virtud de la formalización, ni siquiera podría participar en la segunda vuelta, por carecer de los requisitos constitucionales necesarios para ser Presidente de la República. Por el momento el encargado electoral de Piñera y ex gerente de Bancard y Bancorp, Santiago Valdés, está formalizado en las causas por recaudaciones irregulares, pero todo el mundo sabe que lo recaudado benefició al candidato Piñera y al empresario Piñera (pues buena parte se destinó a pagar a sus ejecutivos de Chilevisión). “Mandado no es culpado”, dice el refrán. Salvo, claro, que se trate de la justicia chilena.

          El voto capaz de garantizar antes y mejor que no habrá un nuevo gobierno de izquierda es el que se le dé a José Antonio Kast.

martes, 24 de octubre de 2017

La abolición del sentido común.

La abolición del sentido común.


Uno de los rasgos más estremecedores de nuestra época es la abolición del sentido común. Aquella fábula del rey desnudo, en la que un niño intrépido se atrevía a decir lo que todos callaban, ha alcanzado hoy su paroxismo; sólo que el desenlace de esa fábula sería hoy trágico, pues el rey de inmediato privaría de la patria potestad a los padres de ese niño, que entregaría a una parejita chunga, para que lo “reeducase”.

El desprestigio del sentido común no es un fenómeno reciente. Todos los sistemas filosóficos prometeicos que han querido negar la naturaleza de las cosas se han preocupado de anatemizar el sentido común. Así, por ejemplo, Hegel (el Antiaristóteles por excelencia) arremete en el prólogo de su Fenomenología del espíritu contra «el sentido común y la inmediata revelación de la divinidad, que no se preocupan de cultivarse con la filosofía» y que son «la grosería sin forma ni gusto». Resulta, en verdad, muy revelador que Hegel vitupere en la misma frase la Revelación divina y el sentido común humano; prueba inequívoca de que sabe misteriosamente –como sólo saben quienes creen y tiemblan– que ambos se amamantan de la misma luz.

Y es que, en efecto, el sentido común no es un amontonamiento informe de opiniones cazurras o tópicas sobre esto, eso y aquello. El sentido común es el juicio sano que permite el conocimiento de la verdad de las cosas; y es un sentido que tiene toda persona, con independencia de que sea creyente o incrédula, si no ha sido ofuscada por visiones culturales o ideológicas deformantes. Toda la historia de la filosofía moderna ha sido un combate –a veces soterrado, a veces furioso– contra el sentido común y contra los filósofos que lo sostuvieron, empezando por Aristóteles. Y en nuestra época ese combate se ha trasladado a la política, que nos impone construcciones abstractas y utopías mórbidas con escaso o nulo anclaje en el orden real de las cosas. Las ideologías modernas han logrado instaurar de este modo una nueva barbarie (como siempre ocurre cuando se pierde contacto con la realidad), sólo que esta vez se trata de una barbarie más incitante y golosona, porque nos hace creer que somos soberanos.

No pensemos bobaliconamente que esta abolición del sentido común propone a cambio diversas “versiones relativistas” de la realidad. Por el contrario, aunque ofrezcan aderezos variados, lo cierto es que las ideologías en liza ofrecen las mismas definiciones dogmáticas que, por supuesto, niegan el sentido común y postulan la subversión del orden real de las cosas. Sus premisas no pueden ser discutidas; y quienes se atreven a hacerlo son de inmediato señalados, desprestigiados, estigmatizados, incluso civilmente eliminados. Y, entretanto, las definiciones dogmáticas contrarias al orden real de las cosas son proclamadas por “iluminados” de izquierdas y derechas con todos los medios propagandísticos puestos a su servicio, hasta la abolición completa del sentido común, hasta la conversión de los hombres en bestias esclavizadas que, además, se creen grotescamente soberanas.

En estos momentos asistimos a la última ofensiva contra el sentido común, con la imposición de leyes que atentan contra la misma naturaleza humana, que la rectifican hasta convertirla en una parodia (no en vano los clásicos llamaban al demonio “el simio de Dios”) y que consagran la muerte civil de quienes osen rechistar. Sin embargo, más acongojante aún que estas leyes que van a imponernos es el remoloneo inane de la única institución que, por ser depositaria de la Revelación divina, podría reavivar el sentido común entre los hombres esclavizados. Ese remoloneo inane hiela la sangre en las venas.


Juan Manuel de Prada, publicado en ABC, 14-Ago-2017.

Yo no me meto en política.


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 Una y otra vez escucho esa frase en numerosas personas. La verdad es que dicha afirmación me causa mucha jocosidad, les explicaré parte de mi modesta reflexión:
                       Cada vez que alguien afirma o cree que él no se mete en política, desconoce o no quiere reconocer que la política sí que se mete con él. ¿Pero en qué se mete la política en la vida de cada persona?, en todo lo que involucra el vivir de la misma. De partida la política se mete, en la educación, nos fija reglas acerca de qué debemos aprender y qué debemos condenar. Nos norma los horarios de estudios, los procedimientos de evaluación de los mismos y una infinidad de elementos que tienen que ver con toda nuestra vida.
                        En salud, la política dicta los marcos generales y particulares acerca de los sistemas de salud, los costos de la misma y la calidad que se nos entrega ésta. La política además, nos fija los impuestos, establece las leyes de tránsito y establece por medio de las  leyes el sistema punitivo en caso que infrinjamos la ley.
                      La política se mete además en los marcos generales cómo se producen los alimentos, fija reglas para producirnos y dirime qué alimentos son más estratégicos para el país para ser producidos y qué alimentos deben ser estimulados para ser exportados. La política regula y establece reglas en el uso del agua, establece normas para regular la contaminación y fija criterios para relacionarnos con los distintos países.
                      Cuando la política se encuentra contaminada con la ideología, regula las tasas de nacimientos, fija normas quién debe morir y quién debe vivir. Esa política ideologizada concentra el poder desde una estructura monopólica, de tal manera que sólo una élite piensa por cada uno de nosotros.
                       Respecto a la religión, la política actúa de un modo más intervencionista, dependiendo, según sea la visión particular que tengan los gobernantes. Ninguna actividad del hombre, tal como parece, queda al margen de la política. No obstante, muchos ingenuamente piensan o quieren pensar que ellos están al margen de la política, lo cual es erróneo, y porqué no decirlo, bastante estulto.
                     Ya lo saben, cuando les diga alguien que no se mete en política, ustedes muéstrenle cuánto la política se mete con aquellos que no quieren meterse con ella.

lunes, 23 de octubre de 2017

Apoderados para Kast

                       



                                        


Piñera y Aylwin, unidos por la Democracia Cristiana.

                            Piñera eligió el bando contrario para representar, él no lo oculta, su inspiración es la Democracia Cristiana. Su pensamiento, sus ideas y su estilo de hacer política está arraigado en este sector de la izquierda chilena. Pero, ¿ en qué consiste seguir un modelo de inspiración demócrata cristiano?, veamos algunas características de ese pensamiento y su desenvolvimiento histórico.
                           La democracia cristiana es un partido político que dice inspirarse en los valores de la Iglesia Católica, pero que trata de acomodarlos al espectro político. ¿Pueden esos valores o dogmas católicos acomodarse al espectro político?, si nos atenemos al dogma católico, es imposible acomodar el dogma al ámbito político, eso sería sacrificar el dogma. Para la Iglesia, es la sociedad política la que debe adaptarse a la Ley de Dios y no al revés. San Pablo nos dice que, las leyes de Dios están hechas no para agradar a los hombres, sino, para agradar a Dios.
                              ¿Por qué la Democracia Cristiana invierte el dogma?, la respuesta es simple, ellos piensan que la libertad del hombre es de carácter absoluto, eso se llama liberalismo, en ese carácter absoluto de la libertad, cada hombre se transforma en algo que decía el sofista griego Protágoras, a saber: " El hombre es la medida de todas las cosas", vale decir, el hombre es el centro del universo, donde la verdad es relativa para cada hombre. Las consecuencias de éste pensamiento son desastrosas en lo social, ¿cómo congenio la verdad particular de cada hombre?, imposible de hacerlo, pero como es imposible en lo práctico, lo hago posible en lo teórico, pregono políticamente esa idea de libertad absoluta a través del sentimiento, hago creer sentimentalmente que cada hombre es libre por medio de la democracia. ¿Cómo creo esa ficción política?, por medio del sufragio universal, planteo esa libertad por la libertad de voto, independiente que ese voto sea influenciado o maquinado por una maquinaria electoral que proviene de los partidos políticos.
                             Al perderse la verdad objetiva , el subjetivismo surge como medio y medida de todo, raíz de lo que se llama la política de los acuerdos, independientemente si esos acuerdos son malos o buenos. Esa política de los acuerdos cimentada por el liberalismo absoluto no busca enmendar el rumbo del vicio o de las corrupciones políticas. Por el contrario, las afianza más por partir de un concepto errado de libertad, ese concepto errado de libertad, se llama libertinaje.
                          Pan y circo, cuna del libertinaje político, transforma a la sociedad en una masa de gente que carece de análisis y razón para juzgar acerca de cual debe ser el futuro frente al cual el hombre debe afianzar sus bases. De aquí nace la política de los bonos, bono para alientar a las masas a no trabajar. ¿Qué se puede esperar de Piñera?, más circo que pan, más de lo mismo, por algo su gobierno anterior fue considerado el Quinto Gobierno de la Concertación.
                            Finalmente, para experimentar los grandes cambios, hay que elegir a los grandes líderes, Piñera por desgracia no lo es. Después de Piñera I vino Bachelet, no me quiero imaginar si por una de esas desgracias de la vida surgiera un Piñera II, ¿ qué vendría después?.

domingo, 22 de octubre de 2017

Corre Kast, por favor, corre. No pares.

                                Éste hijo de inmigrantes alemanes no se detiene. Cuál atleta germano lleva entre sus manos el testimonio que carga los sueños de millones de chilenos . Entre esos sueños está en vivir en un país libre, sin miedos y sin que el estado intente manipular nuestras vidas por medios de ideologías que fueron un fracaso de antaño.
                                Yo soy uno de esos de millones de soñadores, que cada día despierta pensando en cómo podemos arreglar éste desastroso legado que nos ha dejado la presidenta Bachelet. Soy uno de esos afortunados, que pudo nacer sin que hubiera una ley que estimulara el exterminio de la vida del inocente. Ustedes son también otros bendecidos, que tuvieron el privilegio de nacer sin que nadie los quisiera eliminar.
                              Sin embargo, son miles o tal vez millones de chilenos que no tengan los mismos privilegios que nosotros. Son esos pobres inocentes que claman la Justicia que viene del Cielo. Y Dios escucha, y muchas veces pone medios humanos para llevar a cabo sus planes que la Divina Providencia pone en nuestros caminos. Hoy el medio político para defender esas vidas inocentes es José Antonio Kast. Mañana serán otros, que al igual que Kast defiendan la ley de Dios.
                             El silencio de los inocentes, su sangre sin mancha, exige justicia. Para muchos, esa justicia parte en la pérdida de prilegios políticos de aquellos que atentan contra la vida. Justicia humana, luego vendrá, la justicia divina, la eterna, aquella que atribuye a cada cual lo suyo según sus obras.
                          Cuando menos se pensó, surgió la esperanza, en medio de una gran desesperanza. No importa en qué momento llegue, pero es deber nuestro nunca perder la esperanza. Para los católicos, esas tres virtudes teologales,Fe, Esperanza y Caridad, están unidas hasta el final de nuestras vidas, ellas son nuestro distintivo.
                            Es el momento de salir de la inercia, por ello hago un llamado a todo el pueblo católico para que salga de su modorra y apoye en ésta oportunidad a José Antonio Kast, que corre y corre hacia la meta presidencial sin que nadie lo detenga.

sábado, 21 de octubre de 2017

El incómodo Kast.

El incómodo Kast
Autor: Carla Ruiz y M.J. Ahumada
La candidatura del ex militante UDI ha sido tema obligado en las últimas reuniones del comando de Sebastián Piñera. Y es que aunque está lejos de amenazar el lugar de privilegio del ex mandatario en la carrera presidencial, sí puede ser perjudicial en la ventaja que éste pretende tomar en la primera vuelta respecto de su más cercanos contendor, Alejandro Guillier.
El incómodo Kast

Creo en Dios. Creo en la patria. Creo en la familia. Apenas José Antonio Kast termina de pronunciar esas palabras, los más de 200 asistentes al foro empresarial Enade 2017 estallan en aplausos. Lo hacen mientras Kast está en el podio, mirando sus apuntes, esbozando una leve sonrisa con sabor a triunfo, disfrutando el momento. Los aplausos, algunos rayando en la euforia, siguen.
-No creemos en un Estado grande. Quiero funcionar, no quiero más burocracia. Quiero bajar los impuestos.
De los 20 minutos que dura su exposición, José Antonio Kast no es interrumpido ni una, ni dos, sino 17 veces por los aplausos de los empresarios. El mismo Kast que sólo minutos antes se paseaba por los pasillos de CasaPiedra con una carpeta transparente y de borde azul en la mano, casi en solitario. El mismo al que no persiguieron los flashes, como a Sebastián Piñera apenas llegó, y el mismo que no vino apoyado por un gran grupo de políticos, como Carolina Goic.
Apenas Kast termina de hablar, la ovación del público retumba en las paredes.
Abajo, a apenas tres metros del candidato independiente de la derecha, está parte del comando de Chile Vamos. Todos perplejos ante el ex UDI que, con un discurso sin matices y con su corbata perfectamente anudada, de brillante amarillo dorado, ha conseguido opacar a todo el resto de los expositores, incluido Piñera.
Es Kast, el incómodo Kast
En las últimas semanas, el nombre Kast se instaló en el comando del ex presidente. Hasta ese entonces, el ex mandatario sólo había tenido una serie de declaraciones cruzadas con el diputado, pero éste comenzó a hacer llamados públicos para que militantes UDI lo respaldaran el 19 de noviembre y -a esta altura- son varios los que reconocen que el parlamentario ha logrado despertar a un sector radical de la derecha que para muchos estaba más bien “dormido”. En esta línea, hay quienes advierten que Kast está conquistando el electorado del mundo militar y evangélico, que durante las primarias de Chile Vamos estaba en manos del entonces aspirante Manuel José Ossandón.
Una de las primeras en advertir la necesidad de salir a enfrentar a Kast fue la presidenta, Jacqueline van Rysselberghe. En una de las habituales reuniones de Piñera con los presidentes y secretarios generales de Chile Vamos de los lunes, la senadora le planteó al ex mandatario la necesidad de concretar más gestos al mundo de militares en retiro. Quienes estuvieron en la cita aseguran que Piñera se negó, argumentando que la real pelea de votos está en el centro político. El ex mandatario también le aseguró que su programa tiene iniciativas importantes para el sector por el que abogaba Van Rysselberghe: no cerrará Punta Peuco, levantará un proyecto para que todos los enfermos terminales cumplan sus condenas en sus casas y modernizará la carrera militar.
A la senadora se sumó el secretario general de RN, Mario Desbordes, quien días después y, en la misma instancia, le comentó a Piñera la posibilidad de hacer más guiños, esta vez para el mundo evangélico, principalmente en materia de principios. La respuesta fue la misma: se gana conquistando el centro político.
A pesar de la reticencia del ex mandatario, los partidos activaron sus gestiones. La senadora UDI Ena von Baer es la encargada de mantener los lazos con el mundo evangélico, labor que también cumple Desbordes, candidato a diputado por el distrito 8. Los militares en retiro, en tanto, mantienen reuniones con la propia presidenta UDI.
En medio de la incomodidad creciente de sus ex socios, Kast ha aumentado su ofensiva en contra de Piñera y no pocos quedaron indiferentes en su exposición en la Enade, cuando en medio de risas y aplausos, mostró lo que para él es el real legado del ex presidente: la imagen de la Mandataria, Michelle Bachelet, recibiendo la banda presidencial de manos de Piñera.
El candidato de Guzmán
Ocurrió en 1984. Uno de los muros del Campus Oriente estaba cubierto por una tela de color rojo intenso. Pero no era cualquier bandera, y José Antonio Kast, estudiante de primer año de Derecho en la UC, apenas la vio decidió sacarla. Era una bandera del MIR, el Movimiento de Izquierda Revolucionario.
-Llegó a mi sala con una tela inmensa, de dos metros y medio por uno y medio, y me dijo: ‘¿Me puede guardar esta bandera? Estaba en el patio y yo no acepto que en mi universidad haya una bandera del MIR’. José Antonio es tímido, pero una persona muy valiente. El tema de la bandera demuestra su determinación. Aún la tengo guardada -dice Gonzalo Rojas, abogado y profesor de la Universidad Católica.
En esos años, Kast ya participaba activamente en el movimiento gremial. Aunque, dice Cristóbal Orrego, uno de sus amigos y compañero de generación, no tenía el desplante de hoy. Pero aunque era tímido y capaz de ponerse colorado por una simple broma, asegura Orrego, el actual diputado fue siempre muy claro para decir lo que pensaba. Siempre defendió sus ideas, las mismas que lo acercaron a Jaime Guzmán.
-Fue de los últimos formados por Jaime -explica Gonzalo Rojas y agrega: -Si hoy Jaime estuviese vivo, sería un caballero mayor de 71 años y, sin duda, José Antonio sería el candidato que le gustaría, porque recoge todo lo de Jaime Guzmán.
Fue en 1996 que José Antonio Kast emprendió un camino de no retorno en la política. Ya por esos años estaba casado con Pía Adriasola -con quien tiene nueve hijos- y vivía dentro de los terrenos de la fábrica de cecinas de su familia, en Buin. Su comuna fue la que escogió para comenzar su carrera política, su primer cargo fue como concejal. Ahí conoció a Andrés Palomer, amigo íntimo que hasta el día de hoy recuerda su primer encuentro con Kast.
-Me habían sacado un parte por un disco ‘Pare’ en Buin y en ese tiempo ya conocía a José Antonio. Era mi amigo, era concejal, así que le pedí ayuda para sacarme el parte. Me miró con cara de espanto y me dijo: ‘Eso que tú me estás pidiendo es tráfico de influencias y es una forma de corrupción’. Ahí me di cuenta de quién era José Antonio. Él nunca te va a decir lo políticamente correcto por hacerse el popular. Te va a decir lo que piensa, te guste o no.
Para algunos, Kast es un conservador recalcitrante, por la defensa férrea de algunas de sus ideas: la defensa de los valores cristianos, la familia, el matrimonio heterosexual, el no al aborto. Eso, dicen sus cercanos, lo ha mantenido vigente desde que comenzó en política. Primero como concejal de Buin, luego como diputado por el distrito 30 (San Bernardo, Calera de Tango, Paine y Buin) y actualmente como diputado por el 24 (La Reina y Peñalolén).
Hoy, a un año de haber renunciado a la UDI, el partido en el que militó por dos décadas, y a meses de haber partido una candidatura independiente de derecha con apenas 850 firmas y luego haberla inscrito en agosto con más 43 mil rúbricas, José Antonio Kast marca cinco puntos en la encuesta Cadem y, en privado, en ciertos sectores no descartan que llegue a 10 puntos en la primera vuelta. Y, según sus cercanos, sigue con las mismas convicciones con que llegó a la política en 1996. Esos ideales, explican desde su entorno, son los que lo acercan a sectores que no tenían un candidato.
-Un nicho de personas que estaban esperando al candidato que tenía que llegar, alguien que está rescatando a la UDI original -explica Javier Leturia, fundador y ex militante UDI y jefe del comité político de la candidatura de Kast.
Uno de esos sectores es, por ejemplo, el grupo de personas que rescata el legado del régimen militar.
Aunque el abogado Hermógenes Pérez de Arce recién conoció el año pasado personalmente a José Antonio Kast, dice que hace 10 años que lo apoya, porque es uno de los pocos que defienden al gobierno militar.
-Es el único. No es un “arrepentido”, ni “acomplejado”, ni “cerebro lavado”. Él representa los valores esenciales: la verdad, la libertad, la ley y el orden. Y es el único que defiende el legado militar. Hay un voto silencioso en favor del legado del gobierno militar que se manifiesta de tanto en tanto. De los militares que conozco, puedo citar apoyos a José Antonio de generales, oficiales y almirantes en retiro, como Cristián Labbé, Guillermo Garín, Santiago Sinclair y Benjamín Opazo.
Los evangélicos son otro de los grupos que se han acercado a la candidatura del ex UDI. Juan Manuel Freire, pastor de la Iglesia de Vitacura, explica que reconoció a Kast como una figura política afín en 2009, cuando el Congreso comenzó a discutir la entrega de la “píldora del día después”. Es, dice, el único político que tiene una historia en temas valóricos, porque siempre defendió los valores de Dios.
-Esta es una candidatura que realmente nos identifica. Hoy no vamos a votar por el menos malo, votamos por Kast porque nos identifica. Pero nosotros no nos sometemos a Kast, nos sometemos a Dios. Mientras esté de acuerdo con las cosas que Dios dice, vamos a estar con él.
Paso en falso
A inicios de septiembre, y en la antesala de la conmemoración de un nuevo aniversario del 11 de septiembre, el comando de Piñera ya había definido la estrategia del “voto útil”. Esta buscaba atraer al electorado del diputado y abrir la posibilidad de ganar en primera vuelta. El diseño consistía en llamar a las personas a no perder su voto y entregarlo al candidato que realmente podía ganar la elección, en este caso, Piñera.
Sin embargo, la irrupción mediática del parlamentario obligó al comité estratégico del comando de Piñera -donde participan el ex presidente, los ex ministros Andrés Chadwick, Cecilia Pérez y Luciano Cruz-Coke, el senador RN Alberto Espina, el encargado programático Gonzalo Blumel y los diputados Nicolás Monckeberg (RN) y Ernesto Silva (UDI)- a reajustar su estrategia, ya que se evaluó como un error salir a responder los planteamientos de Kast y hacerlo aparecer como “víctima”.
El problema es que la votación que obtenga el diputado sí representa un problema claro para el ex mandatario: será clave a la hora de consolidar la ventaja que puede alcanzar en la primera vuelta respecto de su más inmediato contendor, Alejandro Guillier.
Aun así, uno de los análisis que realizó el comité es que Piñera al referirse a Kast sólo le da más tribuna y protagonismo a la candidatura del diputado. Por eso, a partir de esta semana, el ex presidente no se referirá más al parlamentario, evitando cualquier tipo de confrontación con él.
El comité estratégico de Piñera delineó cuatro ideas en torno a Kast: primero, hacer un llamado a la ciudadanía a un “voto reflexivo”, que se elija a aquel candidato que puede derrotar a la izquierda; segundo, que el diagnóstico del diputado es equivocado al pensar que tiene posibilidades de pasar a segunda vuelta; tercero, el balotaje será entre Piñera y Guillier, y cuarto, mientras más votos obtenga Piñera en la primera vuelta, más fácil será ganar la Presidencia en el balotaje.
“Creemos que un porcentaje muy importante que votará por Kast no quiere que haya un nuevo gobierno de la Nueva Mayoría, pero aquella gente que definitivamente no va a votar por Piñera en segunda vuelta, que vote por un parlamentario de la UDI en primera”, señala Van Rysselberghe.
“La candidatura de Kast no sólo contribuye al debate, también va a contribuir a generar un movimiento importante de personas que no irían a votar, pero lo van a hacer porque se sienten atraídos por la candidatura de José Antonio y es evidente que esas personas van a votar por los candidatos de Chile Vamos”, asegura el diputado UDI Arturo Squella, el único parlamentario que ha anunciado públicamente su respaldo a Kast.
En el comando, en tanto, y tal como lo ha transmitido Piñera, se decidió enfatizar la campaña hacia la convocatoria al centro político, en particular en segunda vuelta. La reflexión es que naturalmente una parte del electorado del diputado votará por el ex mandatario en segunda vuelta y un porcentaje -que consideran marginal- nunca marcará su opción.
Estudios del equipo del ex mandatario separan actualmente al electorado en tres grupos: los rojos, que no votarán por el ex presidente; los azules, votos seguros para el candidato de Chile Vamos, y los blancos, caracterizados como los indecisos. El objetivo de Piñera, por estos días, será lograr fidelizar a los electores blancos, los cuales tienen precisamente un perfil más bien de centro.
En el conglomerado opositor -en todo caso- varios ponen los ojos en los oficios del diputado UDI Ernesto Silva, quien surge como la principal carta para ser un enlace entre la candidatura de Piñera y un eventual apoyo de Kast de cara a la segunda vuelta.
Ya termina Enade 2017 y en su intervención José Antonio Kast intenta dejar en claro que su candidatura presidencial es más que un mero testimonio, más que una manera de incomodar.
-Hay que vencer los miedos, vencer los vetos. Nosotros tenemos que ir a todos los espacios, a todos los foros, a todos los debates a defender lo que creemos. Hay que dejar de lado la calculadora, las encuestas, lo políticamente correcto. Defendamos lo que pensamos, lo que creemos. Sigamos nuestras convicciones.
Gran parte de la primera fila de los asistentes se para. Algunos gritan “¡Bravo!”, otros aplauden con fuerza.
José Antonio Kast, el mismo que llegó sin ser perseguido por los flashes que siguieron al abanderado de Chile Vamos en su entrada, se va con todo: con los aplausos, con la ovación, con las cámaras fotográficas retratando los saludos, las felicitaciones, las palmadas en la espalda, con todo lo que Sebastián Piñera no tuvo luego de terminar su presentación.
Kast, el incómodo Kast, camina hacia la salida. Y sonríe.