martes, 25 de junio de 2013

Pierre Teilhard de Chardin.


Teilhard de Chardin








Comentario del Fraile:   A continuación les presentaré una biografía del Padre Teilhard de Chardin, hombre que se dedicó al estudio de la paleontología y que trató a toda costa a partir de cierto descubrimientos arqueológicos, imponer sus puntos de vistas personales, a partir de ciertos  análisis de supuestos cráneos humanos, toda una postulación axiomática que trató de subordinar el dogma católico.
    La obsesión de Teilhard fue siempre tratar de  acuñar al dogma católico la ideología de la evolución. En sus libros va intercalando  entre descubrimientos paleontológicos, el concepto evolucionista y el dogma católico subordinado a cada uno de ellos.
    Siempre se repite lo mismo en Teilhard, es bastante monotemático en su exposición, creo que sus obsesiones en contra de la inmutabilidad del dogma y por consiguiente en oposición de la verdad revelada lo llevaron al oscurantismo intelectual.  Por los antecedentes que manejo, parece que nunca fue condenado formalmente por Roma, siempre se les escabulló para evitar la condenación.
        El hombre de fe acepta voluntariamente la verdad revelada por Dios, Teihard no la aceptaba, en consecuencia al parecer había perdido la fe. La verdad es inmutable, atemporal, nunca cambia, siempre es la misma, ya que si mutara dejaría de ser verdad y todo sería mentira.
     El libro " la aparición del hombre" nuestro pensador evolucionista plantea 3 tesis de que van directamente en contra del carácter creador de Dios. Esos postulados al ser afirmados niegan cualquier tipo de factor externo respecto al propio ser del universo, en definitiva, niegan la creación. Veamos los postulados:
  1°  El universo es un todo, una unidad orgánica. Por consiguiente, no existe un carácter allende a él desde el punto de vista metafísico y trascendental.
  2°  El universo es una unidad dinámica que se caracteriza por un desarrollo y un crecimiento interno. Es un proceso histórico.  La clave para detectar su mensaje subliminar en contra del dogma es el concepto de " unidad dinámica" dentro de un proceso interno.
  3°  La evolución del universo se manifiesta en tres etapas: La materia, la vitalización de la materia y la hominización de la vida.
  

       Por otro lado, sostiene que el centro de gravedad de la historia cósmica se sitúa actualmente en el hombre que se encuentra en el centro del movimiento que lo engloba todo. Se nota que su evolucionismo lo lleva finalmente al endiosamiento del hombre, a ese carácter antropocéntrico que es
 tan propio de la rebeldía humana. Esto me hace acordarme un dialogo que sostuve con un mormón quien en su oportunidad sostuvo que su religión le enseñaba que al final de todo el proceso de la vida y la historia humana el hombre se iba a convertir en un dios que iba gobernar un planeta asiganda a él en el universo.
      La locura humana es capaz de cualquier cosa, incluso el de divinizarse por puro orgullo. Por favor, no le crean a Teilhard.



Pierre Teilhard de Chardin
(Orcines, 1881 - Nueva York, 1955) Sacerdote jesuita y filósofo francés. Descendiente de una vieja familia aristocrática establecida de antiguo en Auvernia, pasó su infancia en el campo, en la propiedad de sus padres. Terminados sus estudios secundarios en el colegio de jesuitas de Mongré, cerca de Lyon, entró en el noviciado de la Compañía en Aix-en-Provence. La promulgación de las leyes de Combes sobre las congregaciones religiosas le obligó a continuar sus estudios en Inglaterra; estudió Teología en Jersey y fue ordenado sacerdote en Hastings, en 1905.
Paralelamente a la vocación religiosa, la vocación científica de Teilhard de Chardin se había despertado desde la adolescencia. Durante una estancia en Egipto (1905-1908), pudo entregarse a sus primeros estudios de Geología sobre las formaciones numulíticas de Mokattan. Su interés esencial se dirigía, sin embargo, a la Paleontología; de vuelta a Inglaterra participó en las excavaciones emprendidas en el Sussex, que debían dar por resultado en 1912 el descubrimiento del "Foanthropus Dawsoni" de Piltdown (desgraciadamente parece que en esa ocasión los sabios fueron víctimas de una superchería).
Llegado a París en 1912, Teilhard de Chardin fue agregado al laboratorio de Paleontología del Museo, bajo la dirección de Marcellin Boule; sus trabajos hasta la primera guerra mundial se consagraron principalmente a los mamíferos del terciario medio e inferior de Europa. Movilizado en 1914 como cabo-camillero en un regimiento norteafricano, se condujo heroicamente (Medalla militar, Legión de Honor). Incluso en las trincheras de Champagne continuaba sus búsquedas, y sus hallazgos sobre la microfauna de Cernay le dieron el tema para su tesis en la Sorbona.
Titular de la cátedra de Geología del Instituto católico desde 1919, se doctora en Ciencias en 1922. Un año después parte para China, donde residirá casi sin interrupción durante más de veinte años. Tras una pequeña excursión (1923-26) por la Mongolia oriental (Ordos y el desierto de Gobi), Teilhard de Chardin es nombrado en 1929 consejero del Servicio geográfico nacional de China.
En 1930 participa en la expedición del Museo de Nueva York al Asia central, y tendrá parte importante en el descubrimiento del "Sinanthropus". Desde abril de 1931 a febrero de 1932 acompaña la gran misión transasiática Haardt-Citroën (el famoso "Crucero amarillo"). Director de las excavaciones de Chukutien, cerca de Pekín, en 1932, parte en 1935 hacia la India septentrional y central con la Yale Cambridge Expedition, y en 1936, 1937 y 1938 realiza incursiones en Java (investigaciones en los depósitos originarios del "Pithecanthropus"). Teilhard pasará todo el período de la segunda Guerra Mundial en Pekín y no regresará a Francia hasta 1945.


En 1947 es nombrado director de investigaciones en la Recherche Nationale Scientiphique y, en 1950, elegido miembro de la Academia de Ciencias. Establecido en los Estados Unidos a partir de 1951, en calidad de agregado a la Wenner-Gren Foundation, todavía realizó dos expediciones en África del Sur (1951-1953); contaba más de setenta años.
A lo largo de su vida había publicado numerosos estudios técnicos en revistas especializadas; era un gran cristiano y muy pronto sintió la preocupación de integrar sus descubrimientos dentro de una perspectiva general del "problema humano", conciliada a la vez con el dogma católico y con las exigencias de la ciencia moderna. Consignó sus meditaciones en gran número de escritos que seguían inéditos en el momento de su muerte.
En 1955 empezó la publicación de las Obras completas, bajo el patronazgo de varias personalidades científicas y filosóficas. Los volúmenes aparecidos hasta 1957 -El fenómeno humano (1955), El grupo zoológico humano (1956), La aparición del hombre (1956), La visión del pasado (1957), El medio divino (1957)- han suscitado inquietud en el Vaticano y levantado vivas oposiciones en ciertos medios teológicos. Pero al mismo tiempo han conquistado fervorosos partidarios en amplios sectores católicos y no católicos del mundo científico. Quedan todavía por publicar numerosos volúmenes. Señalemos también la edición de sus Cartas de viaje (1956-57).
Teilhard de Chardin sostuvo un evolucionismo teleológico; a la concepción materialista del darwinismo y del positivismo, opuso una cosmología que, pese a admitir el evolucionismo, e incluso extendiéndolo a la realidad espiritual, rechazaba una interpretación puramente mecanicista y materialista del cosmos. Así expresó su fe en relación con su concepción del universo: Creo que el Universo es una Evolución. Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el Espíritu se realiza en algo personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo-Universal. La materia originaria, según él, contiene ya en sí la "conciencia" como elemento organizativo, por el que la evolución se configura como un proceso no puramente mecanicista, sino teológico.
Así, la evolución de la pre-vida (mundo inorgánico) a la vida ("biosfera") tiende a la producción del mundo del hombre y del pensamiento ("noosfera"), como su culminación. Pero el hombre no es el punto final. El universo, el hombre y su historia tienden a un "punto omega": el Cristo cósmico, punto de unión de toda la humanidad ("cristosfera"). En medio de las visiones pesimistas que se alzaron a lo largo de su siglo, la obra de Teilhard apuesta por la esperanza y la alegría de sentirse hombre.

domingo, 23 de junio de 2013

Intencionada ambiguedad del Concilio Vaticano II.

Walter Kasper admite la intencionada ambigüedad en los documentos del Concilio Vaticano II.

Como sostenemos los católicos tradicionalistas, los equívocos en los documentos conciliares, fueron voluntariamente introducidos para engañar a los Padres conciliares conservadores. Así, se los podía ilusionar insistiendo sobre el hecho de que el texto no quería decir, en el fondo, nada distinto de lo que al Iglesia había enseñado siempre. Pero como consecuencia de esos equívocos intencionados o “bombas de tiempo”, como las llamaría Mons. Lefebvre, se hizo posible el apoyo sobre esos pasajes para defender tesis totalmente heterodoxas.

Los teólogos modernistas Karl Rahner y Hebert Vorgrimer confirman la especie, cuando escriben por ejemplo que se “dejaron abiertas ciertas cuestiones teológicas importantes sobre las que no se llegaba a cerrar un acuerdo, eligiendo formulaciones que podían en el Concilio ser interpretadas de manera diferente por grupos y tendencia teológicas particulares”. (R.P. Matthias Gaudron, FSSPX)

El cardenal Walter Kasper admite la ambigüedad y la intencionalidad de los textos conciliares en unas declaraciones realizadas en abril y publicadas por varios medios, ente ellos, el periódico oficial de la Santa Sede L’Osservatore Romano. AL respecto, reproducimos un artículo del portal Tradición Digital.


[Tradición Digital - 08-04-2013]

Kasper admite ambigüedad intencionada en los documentos del Vaticano II

8 abril, 2013 | Tradición Digital

Traducción de Tradición Digital

El cardenal Walter Kasper hizo una declaración impresionante en las páginas de L’Osservatore Romano, el pasado viernes. Al ofrecer algunas reflexiones sobre los desafíos que enfrenta la Iglesia y el continuo problema (perpetuo) de la “verdadera aplicación del Concilio Vaticano II”, Kasper, hablando con referencia a los documentos del Concilio, declaró:

En muchos lugares, [los padres conciliares] tenían que encontrar fórmulas de compromiso, en las cuales, a menudo, las posiciones de la mayoría están ubicadas justo al lado de las de la minoría, diseñadas para delimitarlas. Por lo tanto, los mismos textos conciliares tienen un enorme potencial de conflicto, abren la puerta a una recepción selectiva en cualquier dirección. (Cardenal Walter Kasper, L’Osservatore Romano, 12 de abril de 2013)-

En las declaraciones del Cardenal, tenemos básicamente la afirmación de una tesis fundamental de Michael Davies y la mayoría de los tradicionalistas: que los documentos del Concilio tienen ambigüedades y están sujetos a una multitud de interpretaciones. Este concepto de ambigüedad Conciliar ha sido negado por muchos conservadores apologistas que insisten en que los documentos del Concilio son claros como el día y es sólo la malicia de los disidentes que empujan a una aplicación falsa la responsable de nuestra actual confusión.
Los tradicionalistas, sin embargo, e irónicamente, Kasper también, han insistido, sin embargo, que la destrucción que siguió al Concilio también se puede leer en los documentos mismos. Incluso si los padres conciliares no tenían la intención de causar la catástrofe que siguió al Concilio (y la mayoría coincide en que no la tenían), los documentos mismos fueron construidos de tal manera que se permitían interpretaciones progresistas cuando se ponen en manos de los teólogos u obispos progresistas. Contra el mantra conservador de “documentos perfectos – aplicación imperfecta”, afirma Kasper la crítica tradicionalista de “documentos imperfectos conducen a la aplicación imperfecta.” Benedicto XVI había hecho el mismo punto. Hay una íntima conexión entre los documentos y su aplicación.
Pero Kasper hace más que reconocer que “los mismos textos conciliares tienen un enorme potencial para el conflicto”, sino que continúa afirmando que estas ambigüedades, estos conflictos potenciales, formaban parte de un programa intencionado. No se limita a decir que los textos podrían ser objeto de diversas interpretaciones, sino que estos pasajes ambiguos eran “fórmulas de compromiso”, para aplacar a dos lados opuestos, de tal forma que pudieran ser interpretados de una manera ortodoxa, pero con la misma facilidad podían ser torcidos por los progresistas para prestar apoyo aparente a su vandalismo.
Se trata de lo que el difunto Michael Davies llama “bombas de tiempo” en los textos conciliares. Davies escribió: “Estas “bombas de tiempo” eran pasajes ambiguos insertados en los documentos oficiales por los peritos liberales o expertos. Pasajes que se interpretan en un sentido progresista no tradicional, una vez cerrado el Concilio” (Michael Davies, Liturgical Timebombs, Rockford, Ill: Tan Books, 2004, pg. 23). Davies tomó prestada la frase “bombas de tiempo” del libro de monseñor Lefebvre Un Obispo habla, que, básicamente, había presentado el mismo argumento.
En la entrevista de Kasper, tenemos nada menos que un reconocimiento de que no sólo eran bombas de tiempo, sino que fueron colocadas allí intencionalmente, y en esto él y Lefebvre están de acuerdo. Esta es una admisión asombrosa.
Kasper hizo otras muchas otras declaraciones que cuestionan otros aspectos de la narrativa conservadora acerca del Concilio. Por ejemplo:

Para la mayoría de los católicos, los desarrollos puestos en marcha por el Concillio son parte de la vida cotidiana de la Iglesia. Pero lo que están viviendo no es el gran nuevo comienzo ni la primavera de la Iglesia, que se esperaba en ese momento, sino más bien una Iglesia que tiene un aspecto invernal, y muestra claros signos de crisis.

Esto va contra el mantra imperante desde la época de Juan Pablo II, y que afirma que estamos experimentando una “nueva primavera” y una franca admisión de que hay en realidad una crisis, a pesar de que algunos, como el cardenal Timothy Dolan, siguen negando esta verdad lisa y llana. Esta simple admisión de hecho, que la Iglesia está en crisis y no está experimentando la primavera postconciliar prometida, es de gran importancia en el movimiento hacia adelante, y a pesar de cualquier otra cosa que podamos pensar de Kasper, le agradecemos su sinceridad aquí.
Hablando de la confusión que se produjo después del Concilio, Kasper dijo:

Para aquellos que conocen la historia de los veinte concilios reconocidos como ecuménicos, esto [el estado de confusión] no será una sorpresa. Los tiempos post-conciliares eran casi siempre turbulentos. El Vaticano  [segundo], sin embargo, es un caso especial.

Este reconocimiento importante, que también encontramos en otras partes, realmente echa por tierra el discurso católico-conservador de que lo que estamos viviendo en la Iglesia moderna es normal, ya que “siempre hubo confusión después de un Concilio”. Eso puede ser cierto, pero Kasper señala que la confusión que siguió al Vaticano II es “un caso especial”, diferente a la turbulencia de los períodos anteriores. Esto, también, es un punto en que se hace a menudo hincapié por los tradicionalistas, que ven en el Concilio Vaticano II no sólo otro acontecimiento eclesial con el nivel estándar de confusión después de los hechos, sino más bien un nuevo tipo de acontecimiento eclesial que no puede ser tan fácilmente clasificado junto con los Concilios del pasado.

¿El cardenal Kasper afirma las posiciones de Michael Davies, Lefebvre y los tradicionalistas? Estos son tiempos extraños, de hecho.

Opinión apocalíptica, Alberto Villasana

Israel

“Sin duda alguna, un día Rusia atacará a Israel, lo dice la Torá”: Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel 1996-1999

Desde el punto de vista profético, Israel es el “reloj” de Dios, el cronómetro que nos dice cuán cerca ó lejos estamos de que concluyan los actuales tiempos de las naciones y de la Iglesia, y comiencen los tiempos mesiánicos del Reino de Cristo.

Precisamente por eso, por los acontecimientos que estamos presenciando, podemos estar seguros de que el mundo está a punto de cambiar abrupta y drásticamente, a partir de circunstancias que afectarán a judíos, cristianos y musulmanes, en primer término, pero también a las demás religiones de la Tierra.

Los judíos esperan la venida del Mesías por primera vez, los cristianos lo esperamos en su segunda venida. Ese grandioso advenimiento estará precedido por una serie de hechos mediante los cuales Dios irá preparando a la humanidad entera. Próximamente, Dios romperá el silencio que ha guardado hasta ahora respecto al pueblo judío, y volverá a actuar directa y portentosamente como lo hizo con prodigios admirables en el pasado.

Toda la historia de Israel está caracterizada por diversos momentos de castigo y silencios divinos, siempre debidos a las infidelidades del pueblo adoptado por Él. Las Escrituras recalcan que las deportaciones y dominaciones (de Egipto, Babilonia, Persia, Grecia, Roma) fueron permitidas por Dios en vista de que los suyos quebrantaban la alianza. De suyo, esa dramática historia de correctivos por parte de Dios es la prueba indirecta de que efectivamente son el pueblo elegido, pues lo son con pesar de eso mismo.

El último de los castigos de Dios sobrevino en el año 70 de nuestra era por haber rechazado a su propio Hijo. El Emperador romano Tito Flavio Vespasiano ordenó la destrucción total de Jerusalén, obligando a los judíos a abandonar la tierra prometida y a emigrar a todo el mundo. Del Templo, como lo predijo el mismo Jesucristo, no quedó “piedra sobre piedra”.

Así, el último de los silencios de Dios respecto de los judíos, el presente, es el que va desde la extraordinaria manifestación divina el día de Pentecostés, hasta el toque de la primer trompeta del Apocalipsis. Se trata del silencio divino más largo de la historia.

Ahora bien, el profeta Ezequiel predijo que, después de la dispersión, los israelitas volverían a reunirse en la tierra prometida: “He aquí que tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones a donde se fueron, y los reuniré y los traeré a su tierra” (Ez 37, 21). Esa profecía se cumplió el 14 de mayo de 1948. A partir de entonces comenzaron formalmente los así llamados “últimos tiempos”.

En el Antiguo Testamento, la atención de Dios se centraba en los judíos y su presencia en la tierra prometida bajo la ley que Dios dio a Moisés. En el Nuevo Testamento, Dios guarda silencio respecto a su pueblo y su atención se centra en la Iglesia, ofreciendo la salvación a todos los gentiles.

Cuando el llamado de Dios a formar parte de la Iglesia se haya completado, el tiempo de gracia terminará, Dios removerá a la Iglesia fiel mediante la primera resurrección y el Arrebato de los fieles, y se volverá a concentrar en su plan de salvación sobre los judíos.

Gracias al profeta Ezequiel sabemos de qué manera Dios romperá su silencio, antes de que inicie el periodo de la Gran Tribulación. Él describe una batalla, comúnmente conocida como la “Guerra de Gog y Magog”, en que Dios destruirá portentosamente a una alianza de invasores que atacarán Israel, así como a las naciones de donde vinieron esos ejércitos.

La Guerra de Gog y Magog es un conflicto único en su cronología, en su propósito, en sus características y efectos sobre Israel y sobre el mundo entero.

Ezequiel predijo que, después de reunidos nuevamente en la tierra prometida, al final de los tiempos, los israelitas serán atacados por los enemigos del norte (países árabes) juntamente con Rusia: “He aquí que estoy contra ti, Gog, príncipe soberano de Mésec y Tubal (actual Rusia) (…) te sacaré con todo tu ejército (…) Con ellos están Persia (Irán), Cus (Etiopía) y Fut (Libia), todos ellos armados con escudo y yelmo. Gómer, con todas sus tropas, y la casa de Togarma (Turquía), desde el lejano norte con todas sus tropas y muchos pueblos contigo (...) Después de muchos años invadirás un país salvado de la espada, reunido de muchos pueblos a los montes de Israel (…) En los últimos días atacarás a mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra” (Ez 38, 3-8, 16).

A lo largo de los capítulos 38 y 39, los nombres de Gog y Magog son utilizados en forma conjunta como título que denomina la combinación de un gran adversario de Dios: Gog como un “príncipe”, y Magog como un país ó región. Dos veces utiliza “Magog” para indicar el territorio de donde es originario el líder denominado “Gog”, que en hebreo antiguo significa “encumbrado”. Al mencionar a Gog como proveniente del “lejano norte”, Ezequiel parece estar denotando el nivel máximo de autoridad dentro de una alianza de naciones de lo que hoy son las ex repúblicas soviéticas, territorio del antiguo reino de Anatolia y más allá del Cáucaso.

Esa guerra mundial, en la que varios países se unirán para atacar a Israel concluirá, dice Ezequiel, con una portentosa intervención divina que frustrará la invasión. Meses después tendrá lugar el falso acuerdo de paz firmado por el personaje a quien el profeta Daniel llamó la “cuarta bestia” (denominado por San Juan como el “Anticristo”), el cual dominará el mundo durante siete años: “por otra semana sellará un pacto con muchos” (Dn 9, 27). Jesucristo llamó a ese periodo la “Gran Tribulación” y es la etapa en que la humanidad será purificada y preparada para su Retorno glorioso, acontecimiento que cierra los tiempos de la Iglesia y de las naciones, y da inicio a los nuevos tiempos mesiánicos del Reino de Dios en la Tierra.

La guerra contra Israel descrita por Ezequiel, y que es previa a los siete años de la Gran Tribulación, será abortada por una acción directa de Dios: “Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo (…) Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel” (Ez 39, 4, 7).

El profeta nos dice que los ejércitos que atacarán Israel serán derrotados de forma milagrosa y deslumbrante: mediante un gran terremoto (Ez 30, 19); por tempestad, enormes granizos, fuego y azufre (Ez 38, 22); y por una confusión masiva en la que los agresores comenzarán a matarse entre sí (Ez 38, 21).

Esa intervención divina para proteger a Israel revivirá en los judíos la conciencia de la elección, pero los confundirá al creer que el líder ruso aniquilado era la cuarta bestia de Daniel, y que el promotor de la paz es el Mesías.

Cabe mencionar que la guerra mundial descrita por Ezequiel no es, como erróneamente se piensa a veces, la batalla de Armagedón, la cual será otra campaña militar que se librará hacia el final de la Gran Tribulación, una vez que el Anticristo haya roto el acuerdo de paz y se vuelva contra los mismos judíos. La campaña de Aramagedón es descrita por el apóstol San Juan en el libro del Apocalipsis (Ap 16, 12-16), y es la que propiciará la Parusía, pues Jesús en persona volverá para salvar a Israel de la destrucción que le pretenderá infligir el Anticristo.

Con todo, a la Guerra de Gog y Magog también se le puede llamar “de Armagedón” porque también tendrá lugar en el valle de Armagedón, llanura de Meguido, al norte de Israel, pero claramente difieren una de otra, en el tiempo y en sus características.

Los siete años de la Gran Tribulación, también conocida como la “setenta semana de Daniel” (por ser el período que falta a la profecía de las 70 semanas, de las cuales ya se cumplieron 69 semanas), son dos partes divididas en tres años y medio, de 1260 días exactos cada mitad (Ap 12, 14; 13, 5; Dn 7, 21).

Es a mitad de la semana, es decir, a los tres años y medio de iniciada la Gran Tribulación, cuando el Anticristo romperá el falso acuerdo de paz, proscribirá el sacrificio divino, y desatará la persecución contra todos los que no se sometieron a su gobierno: “a mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la oblación; y en el ala del Templo habrá abominaciones desoladoras hasta el final, cuando la ruina decretada se derrame sobre el desolador” (Dn 9, 27).

Previsiblemente, la Guerra de Gog y Magog será posterior a un ataque previo de Israel contra Siria. Ese embate, que fue profetizado por Isaías, aparentemente refleja una agresión nuclear, ya que la capital siria será completamente destruida: “He aquí que Damasco dejará de ser ciudad; será un montón de ruinas. Cesará el reino de Damasco, y lo que quede de Siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Yahvé de los ejércitos” (Is 17, 1-3; 9). También Jeremías y Amós señalan que Damasco será destruida por el fuego (Jr 49, 23-27; Am 1, 3-5).

Isaías establece una relación entre la devastación del Líbano (Is 10, 23-25; 34) y la total destrucción de Damasco. Ambas naciones son asirias, y el Líbano ha estado esencialmente bajo control de Siria.

La Guerra de Gog y Magog traerá cambios significativos para Israel, para Medio Oriente y para el mundo entero.

Israel atravesará por un proceso de limpiar y enterrar los cadáveres de sus enemigos que durará siete meses (Ez 39, 11-16). Algunos estudiosos sugieren que la mención explícita de Ezequiel de “siete meses” pudiera ser para indicar el tiempo que tardará en iniciar la Gran Tribulación después de la Guerra de Gog y Magog, es decir, del momento en que el Anticristo firmará el falso acuerdo de paz.

Con la intervención divina en la Guerra de Gog y Magog, Israel se despertará espiritualmente a Dios, al Dios de los milagros del Antiguo Testamento. Los judíos se congregarán festivos en Israel mientras las naciones que pretendieron atacarla llorarán sus bajas.

Israel expandirá sus fronteras, readquirirá control total sobre Jerusalén y reconstruirá el Templo.

El fin último del fundamentalismo islámico de borrar a Israel del mapa y dominar el mundo mediante la ley islámica será innegablemente rechazado por Dios.

Las naciones de Medio Oriente y muchas personas reconocerán abiertamente al Dios de Israel.

Erróneamente, el mundo entero proclamará que la guerra ocurrida fue la batalla de Armagedón, que el milenio de bienestar ha comenzado, y que el nuevo líder surgido de las cenizas del conflicto mundial es el Mesías esperado.

Pero en realidad, lo que habrá empezado es el engaño supremo, y la batalla final entre el bien y el mal, entre el ungido de Satanás y el verdadero Mesías, el cual volverá siete años después, al final de ese periodo de tribulación.

Por más violento y corrupto que percibamos al mundo en la situación actual, por más ausente y silencioso que Dios nos parezca respecto a esta situación, la verdad es más que clamorosa. El silencio de Dios durante esta era se puede comparar a la quietud que precede la tempestad. La tempestad será el cumplimiento del período de juicios de Dios conocido en las profecías como “el Día del Señor”.

Dios no permanecerá silencioso por siempre. En palabras de Isaías, “Por amor de Sión no he de callar, por amor de Jerusalén no he de estar silencioso” (Is 62, 1).

El enfoque de la profecía de Gog y Magog es significativamente la implicación de Dios en primera persona. Él no usará a personas como Moisés ó Aarón contra el faraón egipcio, como tampoco existe referencia aquí a los dos testigos de San Juan (otra razón que lleva a concluir que ésta guerra es previa a la 70 semana de Daniel).

Al inicio de los dos capítulos 38 y 39, Dios declara “He aquí que estoy contra ti, Gog...” Dios mismo en persona se muestra airado contra Gog y su alianza de naciones por estar en su contra. Y Dios mismo es quien lo provoca para salir de Magog y dirigirse contra Israel, haciéndolo caer en la trampa: “Yo te haré dar media vuelta (...) y te haré salir con todo tu ejército” “Yo mismo te traeré contra mi pueblo”.

Algunos autores opinan que la referencia a dar media vuelta y ser traído “con garfios en las quijadas” denotan la referencia a Gog ó Rusia resistiéndose a entrar en la guerra, pero finalmente siendo arrastrada por la coalición de naciones musulmanas.

La apertura del primer sello pudiera tener relación con el Anticristo, ya que su forma de adquirir prestigio internacional es por sus conquistas de guerra.


 

sábado, 22 de junio de 2013

Sobre las elecciones papales.

Sobre las elecciones papales
 
 
Ofrecemos la traducción de unas páginas del cardenal Charles Journet, tomadas de La Iglesia del Verbo Encarnado. Como el tratado se escribió en 1958, el autor trata los aspectos canónicos implicados de acuerdo con las normas vigentes en tiempos de Pío XII.

V. Validez y certeza de la elección.- La elección, hace notar Juan de Santo Tomás, puede ser inválida si se realiza por personas no aptas, o cuando se realiza por personas idóneas, podría fallar por defecto de forma o recaer sobre un sujeto inepto, por ejemplo, un demente o un no bautizado.
Pero la aceptación pacífica de la Iglesia universal que se une actualmente a tal elegido como al jefe a quien se somete es un acto donde la Iglesia compromete su destino. Es, pues, un acto de suyo infalible, e inmediatamente cognoscible como tal. Consecuentemente y mediatamente, resultará que todas las condiciones prerrequeridas para la validez de la elección se han cumplido.
La aceptación de la Iglesia se produce sea negativamente, cuando la elección no es impugnada en seguida; sea positivamente, cuando la elección primero es aceptada por los que están presentes y progresivamente por los demás. Cf. Juan de Santo Tomás, II-II, q. 1 a 7; disp. 2, a. 2, nº 1, 15, 28, 34, 40; t. VII, pp. 228 y siguientes.
La Iglesia posee el derecho a elegir al papa y por consiguiente el derecho a conocer con certeza al elegido. Mientras persista duda sobre la elección y el consentimiento tácito de la Iglesia universal no venga a remediar los posibles vicios de la elección, no hay ningún papa, papa dubius, papa nullus. En efecto, hace notar Juan de Santo Tomás que mientras la elección pacífica y cierta no sea manifiesta, la elección se considera todavía en curso.
Y así como la Iglesia no tiene pleno derecho sobre el papa ciertamente elegido, no obstante, sobre la elección misma, puede tomar todas las medidas necesarias para hacerla terminar. La Iglesia puede, pues, juzgar acerca del papa dudoso. Es así, continúa Juan de Santo Tomás, que el concilio de Constanza juzgó a tres papas dudosos antiguos, entre los cuales dos fueron depuestos y el tercero renunció al pontificado. Loc. cit., a. 3, n. 5 10a 11; t. VII, p. 254. Para precaverse de todas las incertidumbres que pueden afectar la elección, la constitución Vacante Sede Apostolica [25.XII.1904] le aconseja al elegido no negarse a un cargo que el Señor le ayudará a desempeñar (n. 86); y estipula que inmediatamente después de que la elección canónica se ha consumado, el cardenal decano debe pedir en nombre de todo el Sacro Colegio el consentimiento del elegido (n. 87). El consentimiento otorgado por el elegido -si es necesario, dentro de un plazo fijado por la prudencia de los cardenales y con mayoría de votos-, lo constituye por ese acto en el verdadero papa, que posee actualmente y puede ejercer la jurisdicción plena y universal (n. 88).
VI.- Santidad de la elección.- No queremos decir por estas palabras que la elección del papa se hace siempre con una asistencia infalible, ya que hay casos en los cuales la elección es inválida, permanece dudosa, o queda en suspenso. No queremos decir tampoco que el mejor sujeto será necesariamente elegido.
Queremos decir que, si la elección es válida (lo que, en sí, siempre es un beneficio), aunque resultara de intrigas e intervenciones lamentables (lo que es pecado, permanecerá como pecado delante de Dios), estamos seguros de que el Espíritu Santo que, más allá de los papas, vela de manera especial sobre su Iglesia, utilizando no sólo el bien sino además el mal que pueden hacer, puede querer, o por lo menos permitir, esta elección para fines espirituales cuya bondad se manifestará a veces sin tardar en el curso de la historia o bien permanecerá secreta hasta la revelación del último día.
Señalemos este pasaje de la constitución Vacante Sede Apostolica:
«Es manifiesto que el crimen de la simonía, detestable ante del derecho divino y humano, ha sido absolutamente condenado en la elección de un Romano Pontífice. Nos lo reprobamos y condenamos nuevamente, y establecemos para sus culpables la pena de la excomunión ipso facto. Sin embargo, dejamos sin efecto la disposición por la cual Julio II y sus sucesores invalidaron las elecciones simoníacas (¡Dios nos libre!), a fin de apartar todo pretexto de impugnar la validez de la elección de los Romanos Pontífices». La constitución De sede apostolica vacante, de Pío XII, del 8 de diciembre de 1945, aporta algunas modificaciones y complementos de orden canónico a la constitución de Pío X.
Journet. P. L'Église du Verbe Incarné, Essai de théologie spéculativeEd. Saint-Agustin, 1998. Vol. I. P. 977 y ss.
 
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viernes, 21 de junio de 2013

Existe un poder superior que viene de Dios.

   

    Estimados Amigos, tal como lo anuncio en el título de este post, existe un poder superior que viene de Dios y que no puede ser anulado por hombre alguno. Ese poder que permanece de un modo oculto a los sentidos, pero es real y permanente, sostiene a los hijos de la luz.
      Por mucho que se quieran implantar en la sociedad leyes contrarias al orden natural el poder de Dios impreso en la naturaleza es más fuerte que la voluntad del hombre. Al final todo vuelve al bien. Es más fuerte el sello del creador en cada una de sus creaturas, que la voluntad contumaz de los hombres pérfidos. Podrán haber períodos de prueba muy intensos para quienes desean ser fieles a Dios, pero esos períodos pasarán y quedarán rubricados como épocas de gran confusión y desenfreno.
      Así pasó en el diluvio, en la Torre de Babel, en Sodoma y Gomorra, en la Revolución Francesa, en la tiranía marxista en Rusia y así pasará finalmente en el Nuevo Orden Mundial. Por más que se difundan políticas en la ONU contrarias a la natalidad, en favor de la causa homosexual y en cuanta aberración se les pueda ocurrir, finalmente todo pasará. No hay nada nuevo bajo el sol, salvo, que quedan muchos heridos después de la avalancha.
     En el logo de Fray Agrícola aparece una gran roca. Esa roca es Cristo y su doctrina, sobre esa roca me apoyo, en ella deposito todo mi ser. Ese es el poder oculto al cual me refiero, ese es el poder que sostiene a los hijos de Dios, ese es el poder que sostendrá a la verdadera Iglesia en la época de la gran tribulación. Y no tengo la menor duda que eso es y será así. Por muy pérfidos que sean los hombres, el poder de Dios los frenará a tal grado que el mal que hagan será menor al mal que les hubiera gustado hacer.
     Cristo es la roca angular sobre la cual se fundó la Iglesia, esa roca estará con nosotros hasta el final de los tiempos. Esa roca romperá los corazones de piedra y los transformará en corazones de carne y hueso. De allí la importancia de transmitir la verdad para que actúe el espíritu santo. La verdad remueve conciencias, de hecho removió la mía cuando era muy joven y removerá la de otros muchos más si somos capaces de mantenernos firmes en ella hasta el final. La verdad se impone por sí misma, no hace falta presentarla con parafernalia, eso no, sólo basta comunicarla como inmutables y contraria al desorden humano.
    Este blog quiere aportar con un granito de arena para que eso sea así. De allí que trato de evitar caer en las descalificaciones y ataques innecesarios a personas y autoridades. Lo que no significa que las ampare en sus errores. Hay que atacar principalmente al error más que al que lo comete. Ya que por un lado es muy difícil conocer intenciones y por otro lado casi siempre se repiten los mismos errores y las mismas herejías. No hay nada nuevo bajo el sol, la soberbia del hombre no es novedosa, Satanás lo anticipó en la novedad.
        Mientras más firmes permanezcamos en la verdad católica, más conversiones se producirán. El punto es si permanecemos firmes o no. Eso lo sabe cada cual, cada uno de nosotros sabe donde le aprieta el zapato. Mientras tanto recemos a Dios para que fortalezca nuestras debilidades y afiance nuestras convicciones. Si Dios está con nosotros, dice el apóstol quién contra nosotros. Si Cristo nos sostiene, nada podrán hacer nuestros enemigos. Ni la masonería, ni sus secuaces, ni las sectas ocultas, ni los revolucionarios y anarquistas de toda clase podrán implantar en nosotros un orden naturalista que nosotros rechazamos por el poder que el mismo creador nos infunde . Nada es obra nuestra, todo es gratuito sin haber tenido el mérito para merecerlo.
      Se podrán coaccionar las partes externas de las personas, vale decir, sus cuerpos físicos, pero jamás se podrá coaccionar el alma humana y su libertad de elección.   Se engañan quienes creen lo opuesto, por muy restrictivas que sean las leyes, por muy anti naturales no podrán forzar a las personas a acatarlas y obedecerlas en su fuero interno, aunque externamente se las fuerce a lo contrario.

jueves, 20 de junio de 2013

Evolucionismo idiota.

  
Comentario del Fraile :   La nada es un constructo intelectual que no existe en la realidad , pero que sirve para explicar en las Sagradas Escrituras que sólo Dios es el creador de todo. Es un modo de expresarse por vía negativa respecto al ser, más que algo determinado capaz de dar vida o creación.
        Antes que el universo existiera sólo existe Dios. Él es lo inmutable y lo magnánimo, el único capaz de crear algo sin necesidad de materia alguna para darle forma. Dios dice, hágase la luz y la luz se hizo. Su poder y voluntad no están atados a cosa alguna externa a Él, porque lo externo si es, lo es por voluntad divina y por un acto del creador.
     El universo es incapaz de dar lo que de suyo no posee per se, vale decir, la capacidad y el poder de transmitir el ser. La materia es inerte es incapaz de dar lo que no posee, y¿ qué no posee?, la inteligencia. Sólo un ser inteligente es capaz de crear otros seres inteligentes por participación. El salto cuántico metafísico que supuestamente daría el universo es producto más bien de seres que han anulado en su inteligencia la luz de la fe. Han oscurecido la inteligencia sobre toda realidad trascendente, sus ojos no quieren ver la verdad, ni menos escucharla, ya que la verdad obliga y remece al alma. La verdad crea crisis de conciencia en el alma, una vez conocida, la verdad obliga.
    Es más fácil plantear una brutalidad como esta, que contemplar la verdad de Dios en las cosas o entes de la naturaleza. Sin duda, todos los seres conocerán la verdad una vez que se mueran, en ese instante sabrán las consecuencias de su ofensa al negar al creador su ser creador.

                          Stephen Hawking: “Dios no es el creador del universo” La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos”. Por tanto, dice Hawking, “no es necesario invocar a Dios” para que haya cosmos. 
    
          

Stephen Hawking, el físico, cosmólogo y divulgador científico del Reino Unido, ni aún en su condición de discapacidad física tiene el mínimo temor hacia el Señor. Hawking se atrevió a asegurar en su nuevo libro “The Grand Design” (El Magnífico Diseño) que “Dios no es el creador del universo” sino que “la vida es la consecuencia inevitable de las leyes de la física”, sostiene el científico.



Hawking, plantea que el Big Bang, es producto de las leyes de la física. Según revela hoy el diario británico “The Times”, el cual difundió que la publicación, es coescrita con su colega estadounidense Leonard Mlodinow, y estará a la venta el 9 de septiembre.
“Existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos”. Por tanto, dice Hawking, “no es necesario invocar a Dios” para que haya cosmos.
Hawking, se ganó reconocimiento mundial con su libro “Una breve historia del tiempo”, en 1988, un relato de los orígenes de la vida, y sobre sus teorías sobre los agujeros negros y la cosmología. En esta obra el científico aseguró que “si llegamos a descubrir una teoría completa, sería el triunfo definitivo de la razón humana porque entonces conoceríamos la mente de Dios”.
Hawking, ha cumplido 68 años, padece desde hace décadas una gravísima enfermedad neurológica, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que tiene paralizado su cuerpo casi por completo. Debido a una traqueotomía de urgencia que se le practicó hace unos años, perdió la capacidad de hablar y se expresa con enorme dificultad a través de un ordenador que maneja con sus ojos y un sintetizador de voz artificial.
F: (Reuters-AFP)

Para los ingenuos.

  Comentario del Fraile:
Me llegó esto y no lo comparto para nada, creo que fue escrito para los ingenuos.
 
 
 
 
 
El Papa, la Eucaristía y Fátima
 
No es fácil encasillar al Papa Francisco,  pero no es tarea del Papa adecuarse a ninguna ideología o facción, dentro o fuera de la Iglesia. Su trabajo consiste en preservar y propagar la Fe y el Santo Padre estaba en su puesto de trabajo durante las Fiestas del Corpus Christi, durante las cuales llamó a cumplir con una hora universal de adoración eucarística.
 
Y hay un importante aspecto en el pedido papal: pidió que todas las iglesias del mundo participaran al mismo tiempo (entre las 17 y las 18 horas de Roma, el día 2 de junio). No podemos recordar semejante pedido acotado en el tiempo, hecho por un Papa a la Iglesia Universal, en la historia reciente. Pero sabemos que la participación universal – simultánea – es una condición impuesta por Nuestra Señora, para la consagración de Rusia a Su Corazón Inmaculado.
 
Es difícil estimar la cantidad de iglesias que respondieron al pedido papal para el Corpus Christi, pero los informes señalan que se unieron al Santo Padre, en la adoración al Santísimo Sacramento, por los fieles, en miles de diócesis por todo el mundo. Es dable imaginar las gracias que fueron derramadas sobre nuestro mundo sufriente, como consecuencia de este acto masivo de adoración.
 
Y ahora, el Papa ha sentado un precedente para la oración universal simultánea. Sabemos que la mayoría de los obispos obedecería al Papa si él les pidiera participar en la consagración de Rusia, tal como fue pedido por Nuestra Señora Reina de Fátima, a Quien el Papa ha consagrado su pontificado. Debemos tener esperanza y rezar para que este acto se materialice pronto. Y ahora tenemos una sólida razón para tener esperanzas.
 
Mientras el Papa estaba conduciendo la procesión del Corpus Christi en Roma, en Rusia estaba aconteciendo un suceso inédito en los pasados 96 años: el Santísimo Sacramento era llevado en procesión por las calles de San Petersburgo, la capital histórica de Rusia.
 
Ni la Iglesia Ortodoxa Rusa, ni el gobierno intervinieron para detener o impedir la procesión. Esto es, en una palabra, asombroso. Tras casi un siglo de supresión, a los católicos les era permitido llevar a Nuestro Señor en pública procesión por las vías públicas de la ciudad que sirvió de capital de Rusia, cuando esa nación era cristiana. ¿Qué produjo este portento?
 
Sabemos que Rusia ha sido elegida por el Cielo, para jugar un rol importante en la historia de la salvación. El Milagro del Sol en Fátima – el mayor milagro público de la historia – confirmó la profecía de Nuestra Señora de que, al final, Rusia será consagrada a Su Corazón Inmaculado. Cuando esto haya sido cumplido, dijo Nuestra Señora, Rusia se convertirá y al mundo le será concedido un período de paz. Por cierto, el resurgir de la adoración eucarística pública, en la nación cuyos errores de ateísmo y materialismo se han esparcido por el mundo, tiene un significado que no puede ser sobrevalorado.
 
Sabemos también que el Mensaje de Fátima fue precedido por apariciones angélicas, en 1916, que hicieron hincapié en la importancia de la Eucaristía. Un ángel se apareció a los niños portando un cáliz, sobre el que “flotaba” una Hostia. El ángel enseñó a los niños una oración de adoración y reparación. También les dijo que muchos no sólo no adoran a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento, sino que cometen ultrajes en contra de Su Santísima Presencia. Les pidió, por el amor de ellos hacia Dios, que consolaran a Nuestro Señor, por estos ultrajes. Luego, el ángel dio a Lucía la Hostia y repartió el contenido del cáliz a Jacinta y Francisco. A los chicos se les dijo también que es a causa de los infinitos méritos del Sagrado Corazón de Jesús, unido al Corazón Inmaculado de María, que se convertirán los pecadores.
 
¿Podría, el Papa Francisco, estar preparándonos para la consagración de Rusia? El Santo Padre está llevando al mundo de regreso a Nuestro Señor, en la Eucaristía. ¿Hará otro tanto, llevando a Rusia de vuelta a la Iglesia, por medio del Corazón Inmaculado? Recemos para que así sea – y pronto.
Debemos trabajar y rezar fervorosamente, para que el Santo padre y los obispos finalmente atiendan a las demandas de Nuestra Señora de Fátima.

miércoles, 19 de junio de 2013

La educación es un bien capital.

  Escrito por Hermógenes Pérez de Arce

La Educación es un Bien de Capital

Se afirma frecuentemente que la educación "es un bien público". El artículo 589 del Código Civil define los bienes públicos diciendo que son aquellos "cuyo uso pertenece a todos los habitantes de la nación, como el de calles, plazas, puentes y caminos, el mar adyacente y sus playas". Si la educación se ofreciera sin restricciones y sin cobro a todos los habitantes de la nación, sería un bien público. Pero en el hecho ella es, en la mayoría de los casos, un bien privado, es decir, que se ofrece limitadamente por instituciones o personas que cobran por entregar el respectivo servicio.

La ciencia económica, por su parte, define conceptualmente los bienes públicos según dos características: la de que no generan rivalidad en su uso o consumo y la de que quienes los proveen no pueden excluir a nadie de su goce. El ejemplo más típico de un bien publico puro es un faro, de cuya luz puede aprovecharse un número indeterminado de personas, sin que deban rivalizar entre sí para aprovecharlo, y sin que su dueño tenga la posibilidad de excluir a nadie de utilizarlo. Es decir, resulta imposible cobrar por ello. Por eso los particulares no construyen faros y debe hacerlo el Estado.

El que ofrece el bien o servicio denominado educación con un carácter privado puede convertirlo en un bien público. El Estado lo ofrece como tal en los niveles básico y medio. Y no sólo el Estado. Yo, por ejemplo, he convertido las entradas de este blog, que en tantos sentidos son educacionales (pues enseñan algunas cosas a sus lectores), en un bien público. Cualquiera puede acceder a él, sin limitación y sin pago. No hay en este blog rivalidad (salvo la que se genera entre sus comentaristas o entre éstos y el autor, como es fácil comprobar); ni hay exclusión, pues no se priva a nadie de acceder a él. Pero en cualquier momento yo podría convertirlo en un bien privado, limitando el número de quienes lo leyeran o cobrándoles por hacerlo.

Y en la práctica lo más frecuente es que la educación sea un bien privado, pues quien ofrece educar por lo común limita la matrícula, lo que es característico de la rivalidad en el goce del bien; y cobra por el servicio que ofrece, es decir, excluye a quienes no paguen. Y, de hecho, la mayoría de la población prefiere pagar por lo mismo que el Estado ofrece dar gratuitamente. Por algo será.

En cuanto bien, la educación es inmaterial, es decir, un servicio. No es ciertamente un bien de consumo, como ha dicho alguien, pues no se agota en su primer uso; ni siquiera es un bien de consumo durable, de los que se agotan sólo después de varios o muchos usos. En realidad, es un bien de capital, pues sirve para producir otros bienes. El típico ejemplo de que es preferible, en lugar de darle un pescado a un hombre pobre, enseñarle a pescar, prueba que la educación es un bien de capital: habilita a las personas para producir otros bienes. O a producir el mismo bien, en el caso de quienes enseñan pedagogía, es decir, enseñan a educar.

En fin, frecuentemente se dice que "la educación es un derecho". Lo es en cuanto alguien se lo reconozca al que lo imnvoca. En Chile hay derecho a la educación prebásica, básica y media gratuitas. El problema se presenta cuando se exige el "derecho a una educación pública de calidad", pues hay fuertes argumentos para demostrar que la educación "de calidad" se logra cuando ella no es "un derecho" ni es "un bien público", y ése es el tema central en el debate de hoy, en el cual juega un rol central el concepto que se tenga sobre el valor de la libertad personal en nuestra sociedad.

Los enemigos de la fe, Paul Kurtz.

    Comentario del Fraile:
        Estimados amigos, nuestros enemigos jamás descansan, ellos pretenden borrar todo vestigio de cristianismo sobre la tierra. A pesar de esto, nosotros debemos  rezar por su conversión, para que Dios ilumine sus pobres almas.
     Una cosa es rezar por el pecador y otra aceptar sus errores perversos. No puedo entender como estas personas odian a Dios de esa manera. Si al final, quiéranlo o no, van a ser juzgadas igual. Y ninguno de ellos podrá ganarle la primicia a Satanás en el haber sido el primer rebelde de la creación. No pueden ni podrán competir por el primer puesto.
    El lenguaje descristianizado es una de sus principales armas para neutralizarnos a nosotros. No se olviden que Satanás es el padre de la mentira. El antídoto contra este ataque es la difusión de la verdad. Mientras más difundamos la verdad, ella misma guiada por el Espíritu Santo se encargará de remover las conciencias de los más duros de corazón.
      Espero sus comentarios.
                          


Paul Kurtz (1925-2012)



© Joaquín Pi Yagüe
El País de Madrid

Es muy probable que, justo antes de su fallecimiento el pasado 20 de octubre, a Paul Kurtz no le asaltara en sus últimos días la angustia recurrente respecto a qué encontraría después de la muerte. Desde sus años de universitario luchó por liberarse de los miedos ligados a la fe en la divinidad o en lo sobrenatural y al respeto a la autoridad de la jerarquía de las religiones mayoritarias.

Paul Kurtz nació en 1925 en Newark (Nueva Jersey, EE UU). Hijo de padres judíos a los que calificaba de «librepensadores», se alistó en el Ejército estadounidense durante la II Guerra Mundial y fue uno de los primeros en entrar en los campos de concentración nazis de Buchenwald y Dachau en la liberación. Después de la guerra retomó los estudios y se matriculó en la Universidad de Nueva York para graduarse en Filosofía en 1948. Influido por el pensamiento pragmático de Sidney Hook, continuó formándose hasta obtener el título de doctor en 1952 por la Universidad de Columbia. En esa década de los cincuenta comenzó su identificación plena con el pensamiento humanista secular y dio sus primeros pasos en el terreno de la enseñanza universitaria en el Trinity College de Connecticut, para pasar después al Union College.

A partir de 1965 se vinculó a la Universidad del Estado de Nueva York, en la ciudad de Búfalo, como profesor de filosofía hasta su jubilación en 1991, si bien continuó en esta institución como emérito. Una vez se hubo establecido en esta universidad comenzó su activismo cívico. En 1973 publicó el Humanist Manifesto II, un escrito de crítica al teísmo desde una perspectiva humanista. La obra está basada en otro documento de 1933 al que se la habían incorporado algunos de los asuntos más candentes de la década de los setenta como las armas nucleares, el control de la población, el racismo o el sexismo. El manifiesto lo firmaban 120 importantes personalidades del mundo de la ciencia y de la cultura entre las que se encontraban Andréi Sájarov, Francis Crick o Isaac Asimov.

La pugna para que el pensamiento racional guiara las acciones humanas lo llevó a hacer campaña contra quienes daban pábulo a los fenómenos paranormales. En 1977 puso una reclamación en la Comisión Federal de las Comunicaciones contra la NBC por un programa de titulado Explorando lo desconocido, presentado por el actor Burt Lancaster y en el que, utilizando un formato de documental, introducía a la audiencia en temas tales como la cirugía psíquica de unos curanderos filipinos que aseguraban ser capaces de extraer un tumor practicando incisiones con el poder de su mente.

El auge del fundamentalismo religioso en EE UU en la década de los ochenta también animó a Kurtz a responder con la aparición de la revista Free Inquiry. Antes de la irrupción oficial del integrismo religioso algunas voces afines a él comenzaron a revolverse contra los esquemas de pensamiento de Kurtz. Es el caso del evangelista Edward Rowe, que dejó escrito en su libro Save America, publicado en 1976, que «el humanismo es la filosofía y el programa de Satán». Lejos de arredrarse, Kurtz respondió a todos estos sectores con In Eupraxophy: living without religion, publicado en 1989 y donde proponía una moral alternativa laica prescindiendo de las religiones.

En los últimos años de su vida no dejó de comprometerse ocupando cargos de importancia en distintas asociaciones afines a sus postulados filosóficos. Sin embargo, su entorno no era una balsa de aceite: desde posiciones de un ateísmo militante sin concesiones, algunos le echaron en cara su mesura y falta de agresividad en la crítica a los distintos credos. En 2010 dejó la dirección del Center for Inquiry por entender que se había llenado de «ateos enfadados» y por no estar en desacuerdo con los últimos proyectos de esta asociación, que incluía, entre otros, el Día Internacional del Derecho a la Blasfemia.

Publicado el 29 de octubre de 2012

85 comentarios:

  1. Por el artículo se desprende que Kurtz es un contraejemplo tanto del ad hominem cristiano de que los ateos "no van a las trincheras"(sic), como de la falacia de falsa generalización según la cual todos los ateos serían sujetos enfadados y militantes agresivos contra las religiones.
    Muy bien, Kurtz.
  2. Anónimo dijo...
    Me entere hoy en la red del fallecimiento, una pena.

    Fernando, la última frase debería decir "por no estar de acuerdo..." ?

    Saludos
    Perro.
  3. Me extraña pero no me maravilla, pues el primero en independizarse de Dios fue el mismo Satanás, cuando dijo: "Quien como yo."; por lo cual, me extraña porque lo dan a conocer como filósofo, se supone que la filosofía es amar la sabiduría, no la ignorancia ni el fanatismo antirreligioso; en cambio no me maravilla ni me atrae, porque el mismo diablo fue el primero en independizase de Dios.
    "Amor y paz en Dios, en Jesús y en María, a todos.".
  4. Anónimo dijo...